Un verano más y desde la segunda mitad de julio, las perseidas han vuelto a brillar en el cielo.
A pesar de que en la opinión pública las perseidas están unidas al 11 de agosto, lo cierto es que la mayor lluvia de estrellas del año es un fenómeno mucho más complejo que nos acompaña desde mediados de julio hasta finales de agosto.
El mejor momento para disfrutar de ellas es entre el jueves 11 de agosto hasta el sábado 13 y, en aquellos lugares que estén alejados de la contaminación lumínica, se podrán observar hasta 50 perseidas por hora.
Ahora bien, ¿qué tenemos que tener en cuenta para disfrutar del gran evento astronómico del verano?
¿Cuándo son las perseidas?
Hay dos factores que hacen que las perseidas sean la gran lluvia de meteoros del año.
Por un lado, se pueden ver entre 50 y 100 meteoros a la hora y, por otro lado, tienen lugar en mitad del verano del hemisferio norte, justo cuando los cielos están más despejados y hace mejor temperatura.
Por este motivo, suelen ser fáciles de ver en las noches de verano en las que hay buena visibilidad.
Esto es fundamental porque el fenómeno está activo entre el 17 de julio y el 24 de agosto. No obstante, el punto álgido ocurre cada año entre el 11 y el 13 de agosto.
A pesar de que durante estas noches tenemos más posibilidades de apreciar la lluvia de estrellas, hay un satélite que no nos lo va a poner nada fácil: la luna, que alcanza su fase llena el viernes 12 de agosto y que supondrá un pequeño inconveniente, ya que hará que solo se puedan ver aquellas perseidas más brillantes.
Según ha explicado en una nota de prensaJosé María Madiedo, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía, si las condiciones de observación fuesen idóneas podría llegar a verse aproximadamente 100 estrellas por hora.
Sin embargo, "el brillo de la Luna será uno de los factores que provocará que el número real de perseidas visibles descienda hasta unas 50", ha desarrollado el investigador.
¿Dónde se pueden ver las perseidas?
Tan importante como el día y la hora, es el lugar de observación.
A pesar de que las perseidas son cuerpos fugaces muy brillantes, resulta muy difíciles observarlas desde las grandes ciudades, pues tal y como ha afirmado José María Madiedo, son "vertederos de contaminación lumínica".
Lo recomendable es desplazarse a lugares con cielos despejados y poca contaminación lumínica. En este aspecto, las poblaciones pequeñas y zonas de montaña resultan ser lugares idóneos. Esto es así porque los lugares altos facilitan la observación.
¿Cómo disfrutar de las lágrimas de San Lorenzo?
Para disfrutar de este espectáculo astronómico no es necesario ningún instrumento óptico, como un telescopio. De hecho, la propia NASA no lo recomienda por su limitado campo de visión.
Basta con situarse en un lugar con la mayor oscuridad posible, lejos de la contaminación lumínica, y observar el cielo. Una vez encontrado el lugar adecuado, es fundamental buscar la constelación de Perseo. Pero, ¿cómo la encontramos?
Se trata de una constelación similar a una silueta humana con el brazo extendido. Si se observa desde España hay una gran ventaja: su declinación de 45º al norte hace que en ningún momento se ponga bajo el horizonte y que se pueda observar con total claridad desde el hemisferio norte.
No obstante, las perseidas son un fenómeno global y, en consecuencia, pueden observarse desde ambos hemisferios siempre y cuando la meteorología acompañe.