Entre los atendidos el año pasado por Cruz Roja, el 85% son trabajadores pobres y no gozan de muy buena salud, y es que más de la mitad asegura que su salud está "regular, mal o muy mal" y el 12% reconoce que no gestiona de forma adecuada su enfermedad por falta de recursos.
Tal y como desvela Toni Bruel, coordinador general de Cruz Roja, ocho de cada diez tiene problemas para acceder a medicinas, prótesis o gafas, que se convierten en bienes de lujo para ellos. De hecho, el 70% asegura que sólo acude al médico cuando tiene un problema.
"El problema no lo tienen en lavarse los dientes, sino en pagar el dentista, las gafas o los audífonos. La población que se encuentra peor es la de 45 a 65 años porque es un periodo tremendamente complicado para las personas vulnerables", ha dicho.
Cruz Roja atendió a dos millones de personas en 2018, el 70% eran mujeres. En la mitad de los hogares había niños menores de 16 años y en el 20%, personas discapacitadas o mayores a cargo.