Las personas con discapacidad, que necesitan ayuda en su día a día y que llevan desde el mes Marzo en un confinamiento extremo, podrán "volver a la vida". En las próximas 12 semanas, tanto ellos como sus cuidadores, podrán recibir las dosis de la vacuna contra la Covid-19 de manera voluntaria, tengan o no reconocido el grado, presentando un justificante médico.
"La llegada de esta vacuna nos supone volver a la vida, nos supone recuperar el contacto con nuestros seres queridos y nos supone protegernos. Y es fundamental que el resto de personas también se la pongan no sólo para protegerse, sino para proteger a las personas más vulnerables", ha dicho Mayte Soto Aparicio, que padece Osteogénesis Imperfecta de grado III - más conocida como enfermedad de los huesos de cristal -.
La sensación entre los grandes dependientes es de "frustración" y "miedo" cuando ven a la gente haciendo "vida normal" en bares y restaurantes o en un centro comercial. Son conscientes de la necesidad de que la economía se recupere, pero creen que la prioridad, si queremos salir juntos de esta, debería ser lasalud.
Mayte Soto dice que ellos "se han privado de todo". "No sólo de nuestra vida social, sino también de poder tener movilidad y libertad. No hemos ido a bares ni a eventos, ni a centros comerciales. Ha sido un confinamiento bastante duro a todos los niveles".
En España hay, aproximadamente, más de 1.349.000 personas dependientes, de las que unas 233.000 no reciben ninguna prestación a pesar de tener derecho a ella. En la primera etapa las comunidades autónomas esperan vacunar al 5% de la población, unos 2 millones y medio de personas, que son los más vulnerables.