Para uno de los acusados la fiscalía reclama 14 años de cárcel por dos delitos de robo con violencia con la agravante de reincidencia y por pertenecer a un grupo criminal, mientras que para los otros tres, un hombre y dos mujeres, solicita 8 años de prisión por esos mismos delitos.
Según la calificación fiscal, los acusados tenían distintos roles para llevar a cabo los robos, ya que las mujeres se dedicaban a elegir a las víctimas de avanzada edad, captarlas y robarles las joyas, mientras que los hombres eran los que vigilaban y preparaban la huida en vehículos.
Las acusadas abordaban a los ancianos pidiéndoles que firmaran un documento a nombre de una ONG y luego se mostraban agradecidas y daban besos y abrazos a sus víctimas, momento que aprovechaban para despojarlas de las joyas que llevasen.
La Fiscalía detalla que el 15 de junio de 2013 el grupo se desplazó desde Madrid a Vitoria y en la plaza Venta de la Caña se aproximaron a una mujer de 84 años a la que pidieron que firmara un documento en favor de los discapacitados.
Tras obtener la firma de la mujer, las dos acusadas comenzaron a besarla y abrazarla, mientras le daban un tirón para apoderarse de una cadena que llevaba en el cuello, valorada en 2.100 euros.
Cuando la anciana se percató de la sustracción fue empujada por las dos mujeres para evitar que las siguiera. Acto seguido, llegaron los dos acusados en un coche Audi A4 y, tras recoger a sus cómplices, huyeron del lugar, relata el fiscal.
Cuatro días más tarde, el 19 de junio, las dos acusadas abordaron a otra mujer de 74 años en la calle Navas de Tolosa de Arrasate (Gipuzkoa) y le pidieron una firma para ayudar a un niño discapacitado.
A pesar de que la víctima no firmó, las dos mujeres se acercaron a ella y comenzaron a darle besos y abrazos para, en un momento dado, arrebatarle de un tirón una cadena de oro que llevaba en el cuello y huir rápidamente en el coche donde les esperaban los dos acusados.
La mujer fue indemnizada por su compañía de seguros, por lo que junto a las penas de cárcel, la Fiscalía pide que paguen a la primera víctima 2.100 euros por la joya sustraída.
El juicio por estos hechos se celebrará la próxima semana en un juzgado de lo Penal de Vitoria.