El escrito del Ministerio Fiscal relata que el presunto maltratador inició a los 29 años una relación sentimental con su víctima, de 14, que se prolongó durante tres años y finalizó en octubre de 2013. Durante ese tiempo ambos estuvieron conviviendo en diversas localidades, entre ellas Vitoria.
Durante esta etapa el acusado sometió a la joven a "continuos insultos, menosprecio y agresiones" consistentes en su mayoría en "puñetazos, bofetadas, mordiscos, golpes con una vara en la espalda". También, añade el fiscal, "obligó" a la menor a consumir cocaína y pastillas para dormir.
Describe que la relación se basaba en el "control, dominación y relación de superioridad" del acusado frente a su víctima.
En el escrito de acusación se relatan diversos episodios como cuando el acusado encerró a la menor durante horas en un baúl, para después sacarla, mojarla con agua fría, ponerla delante de un ventilador y a continuación volverla a meter en el baúl "contra su voluntad".
En otra ocasión, el presunto agresor la amordazó y ató de pies y muñecas para que no saliera del domicilio. En este caso, lo hizo junto a otro acusado en este proceso, para quien la Fiscalía pide tres años de cárcel por un delito de detención ilegal y una indemnización de 1.000 euros por el daño moral causado.
El escrito de acusación añade que la pareja de esta menor "prácticamente a diario" le propinaba puñetazos en la boca, y que también en una ocasión esgrimió un cuchillo con ánimo intimidatorio hacia ella y la mordió en el cuello y en diversas partes del cuerpo.
A consecuencia de todo ello, la joven presenta diversas cicatrices y marcas, así como una elevada ansiedad y sintomatología depresiva debido a la "experiencia traumática violenta vivida" que ha afectado a su "bienestar psicosocial, personalidad y desarrollo".
La Fiscalía considera que los hechos relatados constituyen un delito de maltrato habitual, tres de maltrato no habitual, dos de detención ilegal y otro de amenazas leves en el ámbito de la violencia de género, de los que es autor el acusado.
Además pide que indemnice a su víctima con 10.000 euros por el daño moral causado y con 940 euros por las lesiones y secuelas, y que no se acerque a una distancia inferior a los 200 metros ni comunicarse con la joven durante 17 años.