La Fiscalía Anticorrupción pide de 1 a 7 años de cárcel por delitos de revelación de secretos, cohecho y tráfico de influencias a seis policías nacionales y uno municipal por recibir regalos de la red china de blanqueo liderada por Gao Ping a cambio de información confidencial. Dentro de los siete policías acusados figura un comisario de la Comisaría del Puente de Vallecas, Patricio Rodríguez San Román, que se enfrenta a 5 años de cárcel, así como dos inspectores jefes de la Brigada de Extranjería de Madrid, Ángel Luis Olmedo Ovejero y Miguel Ángel Gómez Gordo, para los que la Fiscalía pide 3 y 1 año de prisión, respectivamente. También están encausados dentro de esta pieza del caso Emperador Pablo García Lozano, que era jefe de prensa del Ayuntamiento de Coslada y asesor del alcalde en el momento de los hechos (2011-2012) y se enfrenta a 3 años, y Yongping Wu Liu, colaborador de Gao Ping apodado "Miguel el Calvo", que hacía de enlace con los policías y sobre el que recae la petición mayor, de 9 años de prisión. El resto de agentes acusados son Blas Donoso Adán, destinado hasta 2012 en la Brigada de Extranjería de Fuenlabrada (le piden 5 años); Óscar García Frade, que estuvo destinado en Fuenlabrada (5 años); Mario José Selas Martínez, policía local de Fuenlabrada (7 años) y Federico Sánchez de Frutos, inspector de policía en segunda actividad (1 año). El juez Fernando Andreu procesó a estos agentes obligado por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que le ordenó reabrir la causa que previamente había archivado, al entender que había indicios para juzgar a los policías. Los fiscales José Grinda y Juan José Rosa les acusan de haber recibido regalos de la trama de blanqueo de capitales china liderada por Gao Ping a cambio de revelar a sus miembros información confidencial. En el caso de Rodríguez San Román, explican que dio a Yongping información sobre antecedentes y atestados policiales, nombres de titulares de teléfonos móviles y declaraciones de detenidos, todo ello a cambio de varios regalos como un jamón, cajas de vino y entradas para los toros y para el palco del Real Madrid. Estos regalos se recogen en conversaciones pinchadas al ciudadano chino, como la que le ofrece una plaza de aparcamiento en el Bernabéu tras invitarle al palco del Madrid y el comisario responde que "no se preocupe, que se mete hasta el fondo del Bernabéu porque lleva coche oficial", según reflejan los fiscales en su escrito. Los policías imputados de la Brigada de Extranjería facilitaban a los miembros trámites de inmigración, llegando, como era el caso de Donoso Adán (destinado a Extranjería en Fuenlabrada), a actuar "como un subordinado del señor Wu Liu" . Del departamento de Extranjería de Madrid, Olmedo Ovejero y Gómez Gordo, actualmente jefes de Brigada, asistieron varias veces al Bernabéu invitados por Yongping. Según los fiscales, el inspector Gómez Gordo "no solo recibe regalos de Yongping Wu Liu, sino que llega a exigírselos, como es el caso de viajar en clase 'business' (más de 4.000 euros) desde Pekín a Madrid", a donde había acudido en viaje oficial en julio de 2012 para expulsar a dos ciudadanos chinos. En Pekín, Gómez Gordo se reunió con Gao Ping, el líder de la trama china de blanqueo, que también tenía contactos personales con el exinspector Sánchez Frutos, quien consiguió beneficios económicos en varias operaciones de compra venta gracias a sus relaciones con el cabecilla de la red mafiosa. En cuanto a Selas Martínez, los fiscales le acusan de haber revelado información confidencial a Yongping del Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Fuenlabrada sobre expedientes sancionadores y decretos de cierres realizados en naves y locales del polígono de Cobo Calleja, donde actuaba la trama, a cambio también de entradas de fútbol y otros regalos. Respecto al policía de Fuenlabrada, Selas Martínez, hizo inspecciones en comercios propiedad de "la competencia" de Gao Ping a cambio de diversos favores.