En los últimos meses, el uso del teléfono móvil por parte de los estudiantes durante las horas escolares ha generado un debate que implica a padres, alumnos, educadores e instituciones. La ministra de Educación, Pilar Alegría, ya se posicionó hace unas semanas a favor de regular el uso de este dispositivo en el ámbito escolar, en lugar de prohibirlo completamente.
En un evento de la Fundación CYD celebrado en el día de hoy, la ministra ha matizado su postura, defendiendo su prohibición en las aulas y también en el recreo y en el comedor.
El papel de los teléfonos móviles en la educación
"Hay que ser conscientes de la dependencia que existe en estos momento del teléfono móvil y planteamos a las Comunidades Autónomas regular su uso tanto en Primaria como en Secundaria. Tampoco se hace uso del móvil en el recreo o comedor porque ahí tienen que sociabilizar con sus iguales": con estas palabras, la ministra parece abierta a limitar el uso de los móviles en las aulas, sin descartar su potencial educativo: Alegría ha afirmado que no se debe "demonizar la digitalización" y ha pedido "poner la cabeza fría y ser conscientes de que la digitalización da también soluciones en el ámbito educativo".
"Si queremos prohibir lo que es ya una realidad estaremos impidiendo que los jóvenes se formen y adquieran conocimientos que son absolutamente básicos para moverse en algo que ya es una realidad", ha aseverado la ministra. La presidenta de la Fundación CYD, Ana Botín, concuerda con la ministra, y afirma que los smartphones "no se necesitan para la parte educativa y distraen mucho". Botín ha añadido que la tecnología "tiene que estar al servicio de las personas y no al revés".
Pérdida de interés por las carreras científicas
En este evento de la Fundacion CYD, que busca contribuir a la innovación y el desarrollo de las universidades españolas, se han comentado otros temas de actualidad en el ámbito de la educación: Alegría ha querido referirse también a la pérdida de interés que, según algunos estudios, están experimentando los estudiantes con respectos a las carreras STEM (científicas, técnicas, ingenierías y medicina).
"Es evidente que algo no estamos haciendo bien, porque estamos retrocediendo de una manera bastante acuciante. Aquí la empresa también tiene bastante que decir", ha declarado la ministra, que ha afirmado que el Gobierno ya trabaja con las administraciones regionales para hacer atractivas estas carreras para que, desde edades tempranas, los estudiantes "tengan interés en las carreras científicas".
Las estudiantes rechazan más las matemáticas
La ministra ha señalado también que estas barreras de entradas a las carreras científicas son mayores para las mujeres, puesto que las estudiantes generan "un rechazo" a las matemáticas desde edades muy tempranas, tal y como refleja el último informe PISA. "No es una cuestión de capacidad, sino de confianza", ha declarado Alegría, que asevera: "Ellas mismas se evalúan de una manera más negativa. Piensan que es una materia más difícil, piensan que no son tan buenas y se hace una autoevaluación más negativa de las que se suelen hacer los niños. Ellas no se suelen definir como brillantes y ellos suelen ser más generosos con sus adjetivos".
Con todo, la ministra ha hecho hincapié en desplegar una nueva estrategia junto a las comunidades autónomas para reforzar la enseñanza de las matemáticas en nuestro país.
El reto de la financiación
José Manuel Pingarrón, secretario general de Universidades, ha intervenido también en el evento, señalando uno de los principales retos que afrontan las universidades españolas: su financiación. "El compromiso de financiación tiene que ser una corresponsabilización de todas las instituciones", ha afirmado el secretario general, que ha instado a las diferentes administraciones a que asuman este compromiso "desde ya". Para Pingarrón, esta debe ser la legislatura "en la cual la transferencia e intercambio de conocimiento dé un salto cualitativo y cuantitativo".