Comer pipas es uno de los pasatiempos favoritos de los españoles. Pueden consumirse a cualquier hora del día, en el sofá disfrutando de una película, una serie, cualquier evento deportivo, en una terraza o en un parque con amigos. Existen de todo tipo, de girasol, de calabaza, con sal, sin sal... Pero, ¿cuáles son las más saludables? ¿Engordan o no?
Existen muchas dudas acerca de cómo pueden afectar las pipas a nuestro organismo, pero para salir de ellas debemos empezar por conocer cuál es la cantidad recomendada que podemos comer, ya que es bastante habitual que cuando empieces a comerlas no puedas parar.
Según los expertos, las pipas de girasol contienen una alta cantidad de kilocalorías (unas 600 kcal por cada 100g), por lo que la recomendación, como con casi todo, es comerlas con moderación y en pequeñas cantidades. Lo ideal es consumir 30 gramos de pipas de girasol al día. Las de calabaza contienen menos cantidad de kcal.
Las variedades saladas, además, son más propensas a engordar porque contienen una gran cantidad de sodio que puede llegar a ocasionar problemas de corazón, colesterol o retención de líquidos.
Pero no todo son malos efectos, las pipas son un alimento que pueden mejorar el estado de ánimo, favorecer la fertilidad masculina, prevenir problemas en el embarazo, mejorar la salud del pelo y la piel, el sueño, proteger el corazón o cuidar los huesos. Además, también favorecen la concentración, la memoria y el rendimiento.