Europa cree que de esta forma el consumidor se puede ahorrar hasta 150 euros al año. Pero no sólo los electrodomésticos, los móviles se han convertido también en un quebradero de cabeza. Dice la asociación de consumidores más grande de Europa que deberían durar 25 años y sólo los conservamos tres años de media.
De momento, móviles, tabletas y ordenadores quedan fuera de esta normativa pese a las reclamaciones de estas organizaciones. Aquí, la OCU está satisfecha pero a la norma le faltan cosas.
El ciudadano tendrá que pedir la pieza pero a un precio menor al del servicio oficial. Se cumple así el deseo de casi 8 de cada 10 europeos, que preferiría el arreglo a la compra de uno nuevo, aunque opiniones hay para todos los gustos. Los expertos creen que igual que está demostrado que se puede acortar la vida de estos aparatos, se puede hacer lo contrario.
Bruselas calcula que se ahorrarán unos 750 millones de metros cúbicos de agua al año y la emisión de 46 millones de toneladas de dióxido de carbono. Friegaplatos, lavavajillas o televisores podrán arreglarse sin que se pierda la garantía, a partir de 2021, que es cuando entrará en vigor.