La plataforma por el ocio reclama al equipo de Gobierno de Manuela Carmena que invierta 32'9 millones de euros en elaborar un plan contra el ruido que incluya cambiar las "ruidosas" sillas de las terrazas de bares por otras que absorban el ruido, además de luchar contra los pisos turísticos e insonorizar viviendas.
Estas propuestas las ha difundido a través de un comunicado la plataforma por el ocio de Madrid, contraria a la implantación de la zona de protección acústica especial en el barrio de Gaztambide, en Chamberí, que implicará anticipar el cierre de los locales de ocio.
La decisión se aprobará de forma definitiva previsiblemente en el próximo Pleno del Ayuntamiento de Madrid, pero obtuvo en la comisión municipal de esta semana el apoyo de Ahora Madrid y el PSOE y la abstención del PP y Ciudadanos.
A partir de ahora, el Ayuntamiento establecerá en el barrio de Gaztambide, de gran actividad nocturna, tres zonas con regímenes distintos, según sean de contaminación acústica 'alta' (más de 10 dBA), 'moderada' (entre 5 y 10 dBA) y 'baja' (menos de 5 dBA).
La plataforma de ocio denuncia la "actuación arbitraria e intransigente" del Ayuntamiento de Madrid y le reclama "los recursos económicos, técnicos y materiales que necesita Madrid" para elaborar un plan integral por la ordenación del turismo y el ocio.
Este plan debería incluir "un plan renove" de las terrazas de la capital para cambiar más de 100.000 sillas de aluminio por otras realizadas con materiales fonoabsorventes, además de "intensificar las campañas de inspección de las viviendas de uso turístico que tanto daño hacen a la convivencia y a la imagen del turismo madrileño".
También exigen la redacción de un Plan Integral por el civismo y la convivencia ciudadana y la elaboración de estudios de aislamiento para promover "la insonorización" de las viviendas y luchar contra el botellón y la venta de alcohol en vía pública.
"Ha llegado el momento de reclamar los 329 millones que en justicia le corresponden al sector para abordar sus problemas estructurales", afirman en el mismo comunicado, en el que reclaman la necesidad de abordar "los graves problemas y amenazas que sufre el sector del ocio".
