El cartel, fruto de un concurso convocado por la Asociación Zamorana de Librerías, Papelerías y Material Didáctico (Azal), organizadora de la feria, muestra una mujer desnuda de espaldas, con un libro tapándole la parte superior de la espalda y sus manos sobrepuestas ocultando parte de las nalgas.
El colectivo ha visto en el cartel una alegoría sexista de la lectura y ha considerado "un despropósito" que se pretenda fomentar la lectura como motor de igualdad, libertad, educación y cultural y a la vez se caiga "en los estereotipos publicatorios".
Al respecto, ha opinado que el cartel coloca a la mujer "de espaldas al conocimiento de la lectura transformándola en objeto" y muestra la lectura como una "simple ensoñación".
El cartel, que se completa con libros en el aire a la altura de la cabeza de la mujer, es rechazado por el grupo de feminismo de Podemos, que ha recordado además que "ni la lectura te hace levitar ni la mujer es solo culo".
El grupo de la formación morada de Zamora ha recordado asimismo que el concurso mediante el que se eligió el cartel precisaba en las bases que se debía respetar la integridad de las personas y en cambio el elegido es "una alegoría sexista de la lectura, que utiliza los estereotipos publicitarios del cuerpo de la mujer como mero objeto publicitario".