La Policía Local de Ferrol protagonizó una escena insólita en la AP-9, según La Voz de Galicia. Hasta tres coches patrullas perseguían a los ocupantes de un vehículo, denunciados por hurto, hasta que los mismos fueron interceptados.
Ocurrió poco antes de la salida de Cabanas, donde los agentes comprobaron que no había ningún objeto robado e identificar a los vehículos. Posteriormente, los coches se disponían a salir de la autopista cuando una empleada les pidió pagar el peaje correspondiente.
Según informa el diario gallego, la empleada se ofreció a pagarlo de su propio bolsillo al recibir la orden de su superior, aunque los agentes se negaron y abonaron el pago.