HAN SIDO DETENIDAS ONCE PERSONAS

La Policía libera a once mujeres prostituidas en un chalé de Gines, Sevilla

La Policía Nacional ha liberado en Gines (Sevilla) a once mujeres de diversas nacionalidades y de edades comprendidas entre los 21 y los 36 años, que estaban siendo explotadas sexualmente en un chalé de esta localidad, una operación por la que han sido detenidas once personas.

ondacero.es

Madrid |

Un coche de la Policía Nacional | EFE/Archivo

Las víctimas permanecían internas y vivían hacinadas, seis de ellas dormían en una habitación con tres literas y las cinco restantes dormían de dos en dos en las camas donde mantenían relaciones sexuales con los clientes. Hay once detenidos, entre ellos un matrimonio de nacionalidad española que ejercían de líderes de esta organización criminal, según ha informado la Policía en un comunicado.

La investigación se inició a mediados del año pasado cuando se conoció de la existencia de un chalé en Gines donde se estaba ejerciendo la prostitución, ya que los servicios se anunciaban en varias páginas de contactos sexuales por Internet y ofrecía a sus clientes un servicio de 24 horas y una amplia gama de mujeres.

Las primeras pesquisas revelaron que las víctimas estaban ejerciendo la prostitución en una situación de semiesclavitud, sometidas a unas condiciones de trabajo infrahumanas y siendo controladas día y noche por seis mujeres que realizaban funciones de encargadas del chalé.

Además mantenían totalmente informados a los jefes de la organización de los servicios sexuales y del comportamiento de las chicas, y acudían cada mañana para recoger la recaudación diaria y dar directrices a estas encargadas. Las víctimas eran captadas en Sevilla bajo la promesa de un trabajo bien remunerado con el que poder ayudar a los familiares que tenían a su cargo, y una vez captadas eran obligadas bajo amenaza a prostituirse en pésimas condiciones.

Las mujeres eran despertadas y levantadas a cualquier hora si estas habitaciones eran usadas para algún servicio, e incluso estaban obligadas a acostarse vestidas de forma elegante por si algún cliente se personaba en la casa y solicitaba verlas de forma inmediata.

Las víctimas se encontraban fuertemente controladas, explotadas y amenazadas por la organización y eran obligadas a entregar cantidades de dinero diarias. Tanto los clientes que lo solicitaban como las mujeres que ejercían la prostitución consumían sustancias estupefacientes, estas últimas por obligación para que pudieran permanecer despiertas y trabajando durante más tiempo.

La organización también contaba con tres conductores que se encargaban de trasladar a las mujeres fuera del chalé, normalmente en hoteles o domicilios particulares de toda la provincia, si eran requeridas para realizar servicios sexuales. Tras conocer cómo se encontraban estas víctimas y tener ubicados los dos domicilios -el chalé donde estaban retenidas y el domicilio donde vivían los cabecillas de la organización- se puso en marcha un dispositivo policial para liberarlas y detener a los responsables.

Del registro de las dos viviendas, los agentes se incautaron de 47.000 euros en efectivo empaquetados en tacos de 10.000, sustancia estupefaciente separada en bolsas de medio y un gramo,pastillas para facilitar la erección masculina, trece armas largas de caza, material informático y diversa documentación del funcionamiento y control de la actividad ilícita del chalet. A los detenidos se les imputan delitos relativos a la prostitución, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.