Los hechos ocurrieron durante la madrugada del pasado viernes y los policías localizaron la ubicación de la vivienda donde estaba confinada la víctima mediante el GPS de su móvil, según han informado fuentes de la Policía Nacional en un comunicado.
La joven, residente en Madrid, se encontraba de vacaciones en Alicante y conoció al presunto agresor en la zona de ocio del puerto de la ciudad, quien la invitó a su domicilio.
Una vez allí, relata la nota de prensa, intercambiaron besos de manera consentida durante un tiempo hasta que la menor decidió marcharse del lugar.
Entonces, el detenido, que no estaba de acuerdo con esa decisión, se abalanzó sobre la chica y abusó sexualmente de ella -realizándole tocamientos en contra de su voluntad-, haciendo caso omiso a las súplicas de la joven para que depusiera su actitud, según el comunicado.
En un momento del forcejeo, la menor consiguió zafarse del presunto agresor y encerrarse en el aseo de la vivienda para llamar al 091, pero no supo decir en qué dirección se hallaba porque no conocía Alicante.
Los policías localizaron la calle mediante el GPS del móvil de la menor y accionaron la sirena del coche patrulla para que confirmara por teléfono si la escuchaba o no, hasta que los agentes ubicaron el lugar donde estaba confinada e irrumpieron en la vivienda, donde la rescataron y detuvieron al hombre.
El arrestado, de 23 años y nacionalidad italiana, ha sido puesto a disposición judicial y se le imputan un delito de detención ilegal y otro de abuso sexual, según la Policía Nacional.