Cultivos de varios puntos de Madrid, Extremadura, Comunidad Valenciana y Almería se están viendo afectados por una plaga de araña roja que destruye las cosechas. Pero no solo el campo está sufriendo los efectos de estos arácnidos. Numerosas terrazas urbanas también están infestadas por esta especie casi diminuta.
Científicos de la Universidad Jaume I de Barcelona, liderados por los profesores Víctor Flors y Josep Jaques, han elaborado un informe que revela la resistencia de esta araña a los plaguicidas. Es por eso que los investigadores apuestan por usar alternativas biológicas menos tóxicas que los pesticidas. Jaques propone, en declaraciones a Onda Cero, crear cultivos más naturales, disminuir el uso de productos químicos y dejar actuar a los enemigos naturales de la araña.
Algunas ciudades como Valencia ya se han puesto en marcha y han soltado dos especies de ácaros depredadores que se alimentan de este tipo de arácnidos. El Ayuntamiento valenciano iniciaba hace un par de semana una suelta controlada de 90.000 unidades de ácaros en la rosaleda del antiguo Cauce, junto al Palau de les Arts, para combatir la plaga de araña roja que está destruyendo la rosaleda.