Desde finales de enero, España está viviendo una segunda oleada de contagios por Influenza (gripe) , ya que ha provocado un aumento en las hospitalizaciones por esta enfermedad. Según ha afirmado la Vigilancia de la Gripe en España en un informe, en enero la tasa global de casos de gripe A y B estaba en los 21 por cada 100.000 habitantes.
Asimismo, la tasa de gripe en Atención Primaria se situaba a principios del primer mes del año en 93 casos por cada 100.000 habitantes en la primera semana. En la actualidad, la tasa global de gripe A y B en Atención Primaria ronda la incidencia de 277 casos por cada 100.000 habitantes, concentrándose la mayor parte en niños de 0 a 14 años.
Síntomas de la gripe
- Fiebre o sentirse afiebrado con escalofríos o tos
- Dolor de garganta
- Secreción o congestión nasal
- Dolores musculares o corporales
- Dolores de cabeza
- Cansancio
- Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, siendo más común en niños que en adultos.
Complicaciones cuando tienes gripe
Por lo general, los síntomas de la Influenza desaparecen alrededor de en una semana, pero algunas personas pueden sufrir complicaciones que en algunos casos podrían causar la muerte, según informa el centro para el control y la prevención de enfermedades.
- Complicación moderada: infecciones sinusales y el oído.
- Complicación grave: neumonía que puede causar una infección o una coinfección bacteriana.
- Complicación grave: inflamación del músculo cardiaco (miocarditis) y de cerebro (encefalitis) o de los tejidos musculares (miositis) y falla multiorgánica (insuficiencia respiratoria y renal).
- La infección de las vías respiratorias por el virus puede desencadenar una respuestas inflamatoria en el cuerpo y derivar a una sepsis, pudiendo llegar a poner en peligro la vida.
- Problemas de salud crónicos: las personas con asma pueden sufrir ataques severos y las personas con enfermedades cardiacas pueden tener un agravamiento en su enfermedad
Complicaciones en los niños
- Respiración acelerada o problemas para respirar.
- Coloración azulada en los labios o el rostro
- Se expande la caja torácica al respirar
- Dolor de pecho
- Dolor muscular intenso (el niño no puede caminar)
- Deshidratación (el niño no orina, tiene la boca seca y al llorar no tiene lágrimas)
- No interactúa cuando está despierto
- Convulsiones
- Fiebre superior a 104 grados Fahrenheit que no puede controlarse
- En niños con menos de 12 semanas de vida, cualquier cuadro febril
- Fiebre o tos que mejora, pero vuelve a aparecer
- Agravamiento de las afecciones crónicas