"Antes de morir sucedió algo espantoso", ha dicho, ante el Tribunal, el coordinador de los buzos de Salvamento Marítimo de A Coruña que, junto con otro experto en rescates en espacios pequeños de este cuerpo, examinaron las imágenes de la posición del cadáver de Diana Quer, que presentaba las piernas muy abiertas.
A preguntas de las partes, los expertos han explicado que los ahogados y cuerpos sumergidos en espacios pequeños, como barcos o coches, presentan normalmente "posiciones muy similares" con las piernas estiradas y la cabeza hacia abajo". La posición en la que fue hallada Diana, sin embargo, "no se parece en absoluto"y es "absolutamente antinatural" para una persona sumergida en agua.
El experto ha admitido que únicamente se da esta circunstancia cuando la persona, antes de morir, sufre "una situación de pánico y estrés muy grande", algo que ocurrió, por ejemplo, a un compañero suyo que falleció ahogado tras sufrir un ataque al corazón.
"Técnicamente es así", ha explicado el testigo, que ha añadido que esa situación de estrés, pánico o dolor cercana a la muerte produce un incremento de adrenalina "tan grande" que "bloquea" el cuerpo y deja las extremidades en una posición abierta.
Con ello, el testigo ha estimado que, en el caso de Diana, la posición del cuerpo apunta a que "antes de morir sucedió algo espantoso", una "situación de dolor y gran pánico previa a la muerte".