El precio del aceite de oliva se vuelve a disparar. Uno de los alimentos marca España por excelencia vuelve a vivir una crisis. El bajo 'stock' ha disparado el precio del aceite "sin generar beneficios para el agricultor".
La floración adelantada de este año, que hacía presagiar una buena cosecha, acabó "quemada" por el calor y la falta de lluvia cuando el cultivo lo requería ha hecho que se pierda gran parte de la cosecha, explica Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) que la subida de precios en el lineal del supermercado "se debe a que la producción ha descendido en todo el país de forma generalizada y hay falta de 'stock', sin embargo, no ha mejorado la rentabilidad del agricultor".
Las ventas de aceite han caído un 25% en España. El aumento de precio ha hecho que el consumidor opte por alternativas más económicas. El stock de aceite ha caído en los lineales de los supermercados y las existencias han aumentado el precio un 86,4%.
La Asociación ha informado que la producción de este año se está desarrollando de forma "irregular" en las diferentes zonas de cultivo, pues las precipitaciones han sido muy puntuales y no han afectado de manera igual en todos los municipios, registrándose incluso desigualdades en árboles de una misma finca.
Las inclemencias climáticas afectan de manera negativa a este cultivo, hecho que ocurre en todas las zonas productoras del país. Salvo que tengamos un otoño muy lluvioso, la organización espera que España registre "muy poca" cosecha.
España, primer productor mundial de "oro líquido", se enfrenta a numerosos desafíos: la escasez de agua, los bajos precios percibidos por los agricultores y el incremento de los 'inputs' fijos y variables.
El responsable de la sectorial de olivar y aceite de oliva de Asaja Alicante, Hugo Quintanilla, ha manifestado que "el olivar tradicional de la Montaña de Alicante, por su valor paisajístico, ambiental, cultural, social y económico es un cultivo "atractivo" que conlleva "inversiones de carácter productivo a dichas comarcas, afianza población, dispone en su territorio de cooperativas y almazaras que permiten producir aceite con un prestigio y una calidad reconocida", que está orientada hacia la producción ecológica y tiene vocación exportadora.
Asimismo, Quintanilla ha insistido en "la necesidad de concienciar al consumidor sobre la calidad del aceite de oliva virgen extra" e invita a revisar las etiquetas para comprobar el origen y la fecha preferible de consumo. "Sobre todo cuando está filtrado, se puede llegar a conservar en buenas condiciones hasta 36 meses; pero a partir de los 9-12 meses las propiedades organolépticas del oro líquido empiezan a decaer", ha señalado el responsable sectorial.