Yaghi, catedrático de Química en la Universidad de California en Berkeley (EE.UU) ha creado estos nuevos materiales aplicando una química basada en el "ensamblaje de ladrillos" o piezas cuya estructura es cuidadosamente controlada desde antemano.
Este nuevo campo que el propio Yaghi ha bautizado como Química Reticular, tiene aplicaciones potenciales para afrontar algunos de los desafíos más importantes del mundo actual como el almacenamiento del principal gas causante del cambio climático, el desarrollo de nuevos combustibles limpios a partir del hidrógeno o la sequía.
Sobre este último reto, una técnica para capturar el vapor de la atmósfera en zonas desérticas, podría estar disponible en los próximos cinco años, ha dicho Yaghi.
Según ha explicado el propio premiado, esta nueva química es "un paso de gigante" pero que necesita aún más apoyo tanto del sector político como de las empresas para llevarlo totalmente a la práctica.