Aunque el objetivo final es que los pequeños pacientes puedan llevarlo a casa y que así su rehabilitación sea completa, como ha explicado a Onda Cero la creadora del prototipo, la investigadora del CSIC, Elena García.
Este exoesqueleto está diseñado para imitar el comportamiento del músculo y consta de largos soportes telescópicos, que se ajustan a las piernas y el tronco del niño.
Aprovecha el pequeño movimiento residual que deja esta enfermedad y aporta la fuerza que les falta para mantenerse en pie y caminar.
El exoesqueleto está en fase de estudio preclínica, un ensayo en el que participan ocho niños en Barcelona y cuatro en Madrid. El prototipo tiene un precio de fabricación de 30.000 euros y busca financiación.