La gama de vinos en los supermercados es realmente amplia. Si no eres entendido, puede resultar difícil elegir entre tanta oferta. Por eso, es importante contar con alguna medalla o premio que figure en la etiqueta ya que estos vinos registran un aumento de ventas del 15%.
Conociendo esta circunstancia, un programa belga 'On n'est pas des pigeons' ha realizado un experimento. Han presentado el peor vino que han encontrado en un supermercado a un concurso y sucedió lo que nadie esperaba, ganó. El caldo elegido no superaba los 2,5 euros de precio. Para elaborarlo mezclaron varios vinos adquiridos en un supermercado local.
Después cambiaron las etiquetas por unas más llamativas con una paloma y los colores del programa para hacer un guiño al experimento. El vino pasó a llamarse Le Château Colombier. La inscripción al concurso internacional Gilbert et Gaillard les costó 50 euros más los 20 de un análisis del vino para conocer su composición exacta. Un análisis obligatorio en estas competiciones aunque en este caso no comprobaban que el informe correspondía al vino analizado.
Y el nuevo vino se alzó con el premio. Conociendo la historia resulta cómico leer la valoración del jurado: "Paladar suave, nervioso y rico con aromas limpios y jóvenes que prometen una agradable complejidad. Muy interesante". Desde el programa explican el motivo por el que pudo ganar. En muchos de estos concursos, los jurados no son expertos, sino voluntarios que se presentan y son admitidos para catar. De hecho, un redactor del programa se presentó como voluntario a un concurso similar y entre el jurado, confiesa, no había ni un solo experto real. Por ese motivo, los belgas recomiendan como verdaderamente confiable el Concurso Internacional de Bruselas en el que los galardones los otorgan verdaderos profesionales de la enología.