Los más de ocho millones de alérgicos al polen que viven en España pueden respirar este año más tranquilos, porque las previsiones elaboradas por los alergólogos pronostican una primavera más tranquila que las anteriores. La mayor intensidad se producirá en el interior peninsular, donde los pólenes más frecuentes son los de gramíneas, olivo y cupresáceas; estas últimas son las que ahora mismo están provocando la mayor sensibilización a los alérgicos mientras que las gramíneas, que alcanzarán su máximo esplendor en el mes de mayo, son el polen con mayor número de afectados, casi siete millones de personas.
Las temperaturas cálidas, efecto del cambio climático, están modificando, afirma la Sociedad Española de Alergología, las temporadas de alergias, convirtiendo todo el año en un escenario de pesadilla para los alérgicos. "Ese aumento de temperaturas adelanta los periodos de polinización y retrasa su finalización, aumentando así el periodo de exposición a los pólenes", explica el doctor Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC. También influye la lluvia que "a corto plazo humedece los pólenes que flotan en la atmósfera bajándolos al suelo, pero a largo plazo, favorece el crecimiento de todas las plantas, sobre todo las gramíneas, lo que contribuye a un aumento del polen en el momento de la floración".
La contaminación aumenta las alergias
La mayor concentración de personas alérgicas se da en las grandes ciudades, con mayores niveles de contaminación. "Los contaminantes -dice Zapata- actúan sobre las plantas que, como no pueden desplazarse, se defienden modificando su metabolismo y produciendo nuevas proteínas, llamadas de estrés, que les permiten subsistir, pero que aumentan la alergenicidad de los pólenes".
Por tanto, para esta primavera, lo que esperamos es una intensidad de polen leve o moderada en todo el país, con intensidad alta en Extremadura (donde se pueden superar los 7000 granos por metro cúbico) y en la provincia de Toledo (donde se esperan hasta 6000 granos por metro cúbico). Moderada en Madrid (previsión de 4000 granos m3) y en el norte de Andalucía (Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén) y leve en el resto del país.
Cuidado con tender al aire libre
Pese a la intensidad, variable, de las temporadas de polen, lo cierto es que los alergólogos creen que el número de alérgicos al polen está estabilizado, mientras que crece la cifra de alérgicos a los alimentos. Para minimizar el efecto de la floración en los pacientes, recomiendan, por ejemplo, ducharse si uno ha estado expuesto al polen o evitar tender las sábanas en terrazas, ya que el polen se adhiere a ellas. Y piden que las administraciones les tengan en cuenta a la hora de diseñar los entornos urbanos, optando por árboles menos alergénicos y evitando otros que sí lo son, como el plátano de sombra, los cipreses o los olivos. "En Almería, por ejemplo -recuerda el doctor Zapata- les dio a las autoridades por poner olivos en todas las rotondas y plátanos de sombra en las ciudades, lo cual no parece una buena idea. A veces los ayuntamientos nos llaman y otras incluso nos ofrecemos nosotros, pero tienen que contar con nuestra experiencia."