La juez encargada del juzgado ha asumido el caso y considera que existen indicios de que Raúl D.C. mató a su esposa, en contra de lo que él ha dicho hasta ahora -que se la encontró muerta en casa, se puso nervioso y se deshizo del cadáver-.
Según han informado fuentes judiciales, los investigadores interceptaron una conversación del sospechoso con un familiar en la que contaba cómo se había deshecho del cadáver de su mujer, cuando hasta ese momento había sostenido que no sabía qué le había pasado.
Ello precipitó su detención, llevada a cabo el pasado domingo por la tarde. Raúl D.C. defendió entonces ante los agentes que no había matado a su mujer, pero reconoció que había intentado hacer desaparecer su cadáver, primero quemándolo en el jardín de su casa y luego arrojando sus restos al mar en diversos puntos de la costa.