En la sentencia que condena a Ana Julia Quezada a prisión permanente revisable la considera autora de un delito de asesinato con la circunstancia de agravante de parentesco.
También ha sido condenada de dos delitos de lesiones psíquicas contra la integridad moral cometidos contra los padres de Gabriel Cruz.
La sentencia también obliga a Ana Julia Quezada a pagar por los daños morales a los padres del menor la cantidad de 250.000 euros a cada uno de ellos.
Junto a ello tendrá que abonar los gastos ocasionados al estado en las labores de búsqueda del menor que ascienden a más de 200.000 euros.
Previa a la decisión del juez, el jurado popular había declarado culpable a Ana Julia Quezada y consideró probado que la acusada mató al niño Gabriel de forma intencionada y súbita
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