Natàlia Jiménez, un profesora de Biología de un instituto de Barcelona, ha conseguido reunir más de 41.000 firmas para pedir prohibir por ley los móviles a menores de 16 años, a través de la plataforma Change.org.
La docente es madre de dos niños de ocho y once años y ha explicado que a diario observa "la adicción que los adolescentes desarrollan hacia los dispositivos electrónicos. Esto repercute en su concentración y atención de forma significativa". Asegura que cada vez son más los profesores que ven cómo los adolescentes se "desconectan" durante las clases si las instrucciones o explicaciones no son muy cortas o si no hay un "cambio constante de dinámica". "Cada vez más tienen problemas para comprender lo que se les pide en un enunciado de un ejercicio, a menudo porque no llegan a leerlo hasta el final, pues lo encuentran demasiado largo", añade Jiménez.
La profesora hace hincapié en que un uso excesivo de los dispositivos electrónicos puede traer consecuencias perjudiciales para la salud y menciona un estudio de Journal of the America Medical Association (JAMA) donde apuntan problemas de conciliación del sueño, estrés e incluso depresión.
A través de una recogida de firmas en la plataforma Change.org la maestra busca conseguir al menos 50.000 para solicitar la aprobación de una ley para prohibir el uso del teléfono móvil antes de los 16 para "ayudar a prevenir problemas relacionados con la salud mental y física en nuestros jóvenes y permitirles disfrutar plenamente su infancia y adolescencia sin las presiones asociadas con estos dispositivos".
Tal y como ha informado la plataforma, Jiménez registro su solicitud el 5 de noviembre. A su vez una profesora de Toledo, Ángela Sánchez-Pérez también puso en marcha otra iniciativa. Aunque, la segunda coloca el umbral en los 14 años.