La promotora de este sindicato, que prefiere no publicar su identidad, ha anunciado que la que será la primera secretaria general de Otras, Concha Borrell, ofrecerá dentro de unos días una conferencia de prensa para explicar todos los detalles del nuevo sindicato.
"Aún estamos trabajando en poner en marcha la web, nuestro logo y en darnos a conocer, y el anuncio del Ministerio de Trabajo ha sido muy rápido y nos ha cogido desprevenidas", ha detallado la promotora de este nuevo sindicato, que ha gestado un grupo de trabajadoras sexuales, la mayoría de ellas de Barcelona, donde tiene su sede esta organización.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, ha pedido al Ministerio de Trabajo toda la información de la que disponga sobre este asunto para conocer los detalles, según han informado fuentes del citado departamento.
En el Congreso , la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha reconocido que le "han colado un gol" con este sindicato y que recurrirá a la Abogacía del Estado para "declarar esta resolución nula de pleno derecho".
Según se explica en el BOE, el visto bueno al citado sindicato se ha producido tras comprobarse "que reúne los requisitos previstos en la Ley Orgánica de Libertad Sindical y en el Real Decreto sobre depósito de estatutos de las organizaciones sindicales y empresariales".
La solicitud de depósito fue formulada a principios de julio y, tras detectar defectos en la documentación presentada, la Dirección General de Trabajo requirió su corrección, que se produjo a finales del mismo mes. El sindicato, que también está pensado para acoger a trabajadores masculinos del sexo, cuenta con los correspondientes estatutos y con el acta de constitución y tiene su domicilio en Barcelona aunque su ámbito es estatal.
Este es el primer sindicato independiente de este sector, aunque el pasado mes de julio el sindicato Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) creó la primera sección sindical para representar al colectivo de trabajadoras sexuales, al que se habían afiliado una decena de profesionales para reclamar el reconocimiento de sus derechos como trabajadoras.