Tras las vacaciones de verano, toca volver a la rutina. Para muchos, en septiembre comienza el verdadero Año Nuevo, y aunque hay quien lo afronta con ilusión, ganas y optimismo, otros lo hacen con "apatía, cansancio y tristeza", síntomas que se esconden tras el síndrome postvacacional, al cual nos acerca Francisco Tabernero, psicólogo y especialista en Ansiedad y Depresión.
Síndrome postvacacional: motivos y síntomas
El síndrome postvacacional "es un malestar emocional que algunas personas experimentan después de un periodo vacacional de, aproximadamente, 10 días o más", explica el experto a Onda Cero.
Asimismo, Francisco asume que la pérdida de reforzadores es lo que incentiva la aparición del síndrome. "De un día para otro, pasamos de estar todo el día disfrutando de actividades agradables, a perder el acceso a todas esas cosas que nos encantan de las vacaciones".
A este factor se le suma el "aumento de estimulación aversiva": "De pronto nos encontramos con todo eso que nos estresa y que quedó aparcado justo antes de las vacaciones". Por ello, no es de extrañar que tras el verano se instalen sentimientos de anhedonia, desánimo, irritabilidad, fatiga o melancolía, señales que se asemejan a los de un "pequeño episodio depresivo".
A pesar de que el "malestar emocional suele durar, como mucho, una semana", la situación se complica para todas aquellas personas que ya padecían algún problema psicológico anterior a las vacaciones: "Todos, en mayor o menor medida, somos propensos a sufrir síndrome postvacacional, pero aquellos que tienen una vida llena de reforzadores positivos en su rutina habitual estarán mucho más protegidos de sufrir esta sintomatología".
Cómo hacer frente al síndrome postvacacional
Para que la vuelta a la rutina tenga un impacto menor, se pueden ir reajustando ciertos hábitos previos a las vacaciones. Estos son los propuestos por Francisco Tabernero:
- Ajusta tus horarios antes de tu reincorporaciónpara prevenir el trastorno del sueño.
- No regreses a tu destino vacacional justo un día antes de volver al trabajo, ya que "pasar un par de días en casa mientras seguimos con la libertad y el descanso de las vacaciones ayuda a que te hagas a la idea de que tienes que volver a tus responsabilidades".
- Programa actividades agradables para amenizar la vuelta a la rutina. "Por ejemplo, si te gusta el padel, tener a tus compañeros esperando que llegues para ir a jugar el próximo fin de semana, hace más amena la vuelta", concluye el especialista en Psicología.
