El grupo parlamentario socialista ha logrado finalmente excluir a los perros de caza, rehalas, de trabajo y animales auxiliares como las aves de cetrería del proyecto de ley de bienestar animal con el apoyo del PP, Vox, Foro Asturias, Coalición Canaria, Partido Regionalista de Cantabria y UPN para lo que ha aceptado además pactar con Coalición Canaria y el PP una enmienda transaccional para hacer ciertas salvedades a la ley con los cetáceos que viven en cautividad en zoos y delfinarios.
La Comisión de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha sido convocada in extremis este mismo jueves por la mañana a petición de Unidas Podemos para evitar que los socialistas dejasen caer la ley y con la esperanza de que una vez en el pleno del Congreso el PSOE se retracte, según transmitieron a lo largo de la jornada fuentes de los morados.
Así, Unidas Podemos ha aceptado el dictamen de la ley pese a que finalmente ha incorporado la enmienda de los perros de caza que ha provocado durante semanas el enfrentamiento en privado y en público de los grupos del Gobierno de coalición, así como el aplazamiento dos veces de la convocatoria de la Comisión parlamentaria.
Sin embargo, este jueves por la tarde, la enmienda socialista que suscitó las discrepancias con sus socios ha sido aprobada e incorporada al texto de la ley.
Además, el PSOE ha apoyado junto al PP una enmienda propuesta por Coalición Canaria para que los cetáceos que estén en cautividad fuera de los centros de conservación e investigación que marca el proyecto de ley, se mantengan en su misma ubicación hasta su fallecimiento y puedan seguir siendo utilizados en espectáculos, interacciones comerciales o gratuitas siempre que sea con sus cuidadores o profesionales relacionados.
El PSOE ha logrado el voto favorable de dichos grupos a la enmienda para excluir a los perros de caza y guarda y, a su vez, los socialistas han apoyado la enmienda de los populares que también excluye de la norma a los perros pastores, de guarda, de trabajo, a los que participan en actividades deportivas y a los auxiliares de caza como las aves de cetrería y otros auxiliares como los hurones y demás perros profesionales como por ejemplo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Mientras, todas las demás enmiendas presentadas por el resto de grupos parlamentarios han sido rechazadas en una Comisión en la que ha predominado un tono bronco y lleno de acusaciones respecto al fondo y las formas utilizadas en materia de bienestar animal en las últimas semanas.
Ahora, el texto legislativo, una vez incorporadas las enmiendas aceptadas pasará al pleno del Congreso de los Diputados para su debate y votación.
Por otro lado, se ha aprobado también el dictamen del proyecto para modificar la ley orgánica del Código Penal para elevar las penas por maltrato animal no sin polémica, puesto que PP, Vox, CS han calificado de "disparate", "ley gaseosa", "imprecisa", entre otros adjetivos y han advertido de que la propuesta es impuesta y no escucha informes como el del Consejo General del Poder Judicial, contrario a que las penas por maltrato a animales sean superiores que al maltrato a las personas, lo que puede derivar en un efecto similar a la de la Ley del 'Solo sí es sí' en las penas por delitos sexuales.
Firmas tachadas
Durante el debate, otra de las polémicas ha sido el apoyo de Vox a la enmienda del PSOE para excluir a los perros de caza. La rúbrica de la formación verde fue estampada en la enmienda transaccional, pero después ha sido borratajeada en el papel.
En la comisión, el diputado de Vox Ricardo Chamorro se ha quejado de este hecho y ha asegurado que el PSOE le había transmitido que la tachadura de su rúbrica había sido solicitada por el Partido Popular. A ese respecto, fuentes populares han negado este supuesto a Europa Press aunque en la Comisión ni PSOE ni PP han ofrecido aclaración alguna.
El borrón ha sido afeado al término de la reunión por el diputado de Unidas Podemos, Juantxo López de Uralde, para quien este hecho es síntoma de que el PSOE se avergüenza de ver estampada la firma de Vox en una enmienda socialista que ataca al propio "corazón de la ley" pactada entre los socios del Gobierno de Coalición y que en el trámite parlamentario ha abierto una nueva brecha entre ellos.
Desde Vox han confirmado también a Europa Press que la firma ha sido tachada y que según los socialistas esto había sido a petición del PP.
Otros grupos lo ven como "centralismo absoluto"
Otras de las críticas al proyecto de ley más repetidas en la comisión fueron las procedentes por grupos como PNV, EH-Bildu y los representantes de los grupos catalanes que consideran que la Administración General del Estado "no tiene título habilitante" para legislar esta materia porque las competencias son de las comunidades autónomas.
Por ejemplo, desde el PNV, Andoni Agirretxea, considera que esto supone una "bofetada" clara y llana a las competencias autonómicas en materias a las que al Gobierno le gusta legislar por encima de estas. "Es centralismo absoluto", ha criticado el diputado que pide al Gobierno la retirada de dicho proyecto de ley.
Desde Cs, Guillermo Díaz también ha sido muy crítico tanto con la norma de bienestar animal como con la reforma del Código Penal a la que califica de "naif, hueca" e "imprecisa", igual que el procedimiento de tramitación que considera un "desastre" y que abre una puerta "muy peligrosa" de modificar el Código Penal a modo de "moralina".
En la misma línea, el diputado del PP Miguel Ángel Jerez ha advertido a los socialistas de que la ley de reforma del Código penal en materia de maltrato crea una serie de "indefiniciones" que se trasladarán a los juzgados, que tendrán que dirimir mientras al PSOE le da igual. Por su parte, la también diputada popular Milagros Marcos, ha acusado al PSOE de "falta de respeto" en la tramitación de esta norma tanto al parlamento como a los propios animales y ha solicitado la retirada de la reforma del código penal.
"Lo único que hay aquí es autoritarismo e imposición", considera Marcos que ha anunciado que el PP va a pedir amparo a la Presidencia de la Cámara ante el "desastre y ninguneo" que han sufrido los grupos en esta Comisión con la tramitación de ambos proyectos legislativos. "Nunca había habido un desaire y un ninguneo de un grupo político a sus diputados que lo visto aquí", ha concluido.