Para ahorrar tiempo a la hora de preparar comidas y cenas, una buena opción es cocinar los alimentos y después congelarlos. Mucha gente escoge este método con las legumbres secas para, en el momento de prepararlas, ahorrarse el tiempo que tardan en ablandarse y cocerse.
Tanto las lentejas como los garbanzos son dos legumbres muy versátiles que se pueden usar para preparar guisos, ensaladas, hamburguesas y todo tipo de recetas.
En su caso, ambas pueden meterse en el congelador para disfrutarlas en un futuro, pero conviene seguir una serie de consejos para su cocción y conservación que hacen que las lentejas y los garbanzos mantengan su sabor al descongelarse.
¿Cómo congelar lentejas o garbanzos cocidos?
Para empezar, hay que poner en remojo las legumbres durante unas 12 horas. Una vez transcurrido ese tiempo, hay que cambiarles el agua y se ponen a hervir hasta que estén blandas. Cuando ya se hayan cocido, se le escurre el agua y las dejamos secar muy bien para poder congelarlas.
Asimismo, es muy importante dejar que las legumbres se enfríen del todo tras la cocción, pues el cambio brusco de temperatura -del calor del agua hirviendo al frío del congelador- puede afectar a su conservación.
Una vez cocidas, secas y frías, las lentejas y garbanzos se pueden dividir en raciones y meterlos en el congelador de este modo. Así, descongelamos únicamente la cantidad que necesitemos para cocinar.
Si se quiere conservar las legumbres durante más tiempo en el congelador es preciso congelarlas en bolsas selladas al vacío porque la ausencia de aire evita su oxidación.
¿Se pueden congelar los guisos?
Otra opción es congelar los platos una vez cocinados con todos sus ingredientes para que, tras descongelarlos, estén listos para comer.
Eso sí, probablemente las legumbres ya preparadas pueden tener una duración más corta en el congelador. Según los ingredientes que se utilicen para preparar los guisos, éstos pueden fomentar la aparición de bacterias o modificar levemente la textura de la receta al descongelarse.
Por este motivo, es recomendable congelar los guisos con lentejas y garbanzos sólo si queremos comerlos en cuestión de días o una semana.
Si, por el contrario, queremos tener las lentejas y los garbanzos mucho más tiempo en el congelador, es preferible que estén sólo cocidos para que mantengan su sabor y textura cuando se descongelen.