Este fin de semana han vuelto a subir las temperaturas en España, motivo por el que las autoridades han instado a extremar las precauciones para no sufrir golpes de calor.
Sin embargo, las personas no son las únicas que han de tener cuidado con las altas temperaturas. También los perros, ya que son los animales que más acusan el calor. Pero, ¿pueden llegar a sufrir un golpe de calor? Sí, aunque su manera de luchar contra él es distinta a la de los humanos, por lo que hay que prestar mucha atención a los posibles síntomas que se puedan presentar.
En el caso de los humanos, cuando su temperatura está por encima de la media, el cuerpo se autorregula a través del sudor. Pero esto no sucede en los perros, ya que no tienen glándulas sudoríparas. Por tanto, su forma de autorregularse es distinta: a través de los jadeos y eliminando el sudor por las almohadillas de sus patas, un proceso mucho más lento que el de los humanos y que entraña más riesgo de sufrir uno de estos episodios por calor.
Estos son los síntomas del golpe de calor en perros
Según informa Purina, una de las claves para detectarlo es observar la variación del comportamiento de nuestro animal para ver si está en una situación inusual. Con respecto a los síntomas, estos son los principales:
- Aceleración del ritmo cardíaco, jadeos más frecuentes acompañados de babas y una respiración rápida y nerviosa.
- Aumento de la temperatura corporal: normalmente, los perros la tienen en 38º, pero con un golpe de calor, puede superar los 42º.
- Temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio, provocados por una disminución del azúcar y las sales de su cuerpo. En algunos casos, también se pueden manifestar con vómitos y diarrea.
- Mucosas y encías de color azulado, provocado por la falta de oxigenación en sangre.
- Pérdida de conciencia y hemorragias, insuficiencia renal o hepática, daño cerebral y fallos orgánico: esto en los casos más graves.
Cómo actuar si nuestro perro está sufriendo uno
Lo más importante es prevenir y mantener a tu perro en un ambiente fresco y bien hidratado. Sin embargo, si notas alguno de los síntomas mencionados anteriormente, hay que llevarle a la clínica veterinaria más cercana. Pero mientras, lo principal es mantener la calma y actuar rápidamente para disminuir su temperatura corporal:
- Mójalo continuamente con agua (ni fría ni caliente). No hay que taparle con una toalla húmeda ni bañarle en agua helada a menos que tu veterinario te dé esa indicación.
- Darle mucha agua fresca para que beba, aunque no conviene que se acelere y beba muy deprisa. Que beba con tranquilidad para que su cuerpo se regule poco a poco.
Cuál es el tratamiento en caso de golpe de calor
Una vez llevado al veterinario, será el profesional el que valore el estado de salud del animal y proceda con el tratamiento más indicado dependiendo del caso.
Generalmente, se le medirá la temperatura para ver en qué estado llega y se le aplicará oxígeno para mantener la oxigenación. Es probable que le apliquen también fluidoterapia intravenosa para reponer líquidos y minerales. En resumen, actuaciones llevadas a bajar la temperatura corporal del perro a los niveles normales.
