La lluvia, la niebla o la nieve, son algunos de los fenómenos meteorológicos más habituales en invierno. Además de extremar las precauciones al volante y saber cómo actuar en estos temporales, es importante conocer cuál es la manera correcta de usar estas luces del coche.
Los faros antiniebla están destinados a usos muy concretos y a eso se debe que su luz sea más fuerte. Usar estas luces de forma incorrecta supone que podamos deslumbrar a los demás conductores y provocar un accidente, motivo por el que pueden ponernos una multa de hasta 200 euros.
¿Cuándo dice Tráfico que podemos encender las luces antiniebla?
Los vehículos tienen luces antiniebla delanteras y traseras yla ley es muy clara en cuanto a su uso. Solo pueden encenderse en caso de niebla, tormenta, fuerte nevada, nube de polvo o lluvia muy intensa.
En cuanto al sistema delantero la ley dice que pueden encenderse con niebla menos espesa, así como en una nevada, una fuerte lluvia o tormenta o si atravesamos una nube de polvo. Además, también podrán utilizarse cuando la carretera tenga muchas curvas o tramos muy estrechos independientemente del temporal.
Las luces antiniebla traseras son obligatorias y deben utilizarse sólo cuando la niebla sea muy densa y la visibilidad pueda verse reducida a una veintena de metros. Al tener estas luces encendidas, advertimos a otros vehículos de nuestra presencia. Además, estas luces también ayudan a otros coches a intuir el trazado de la carretera.
Así las cosas, utilizar de forma incorrecta estas luces supone un riesgo para la circulación y puede suponer una multa de 200 euros aunque no está incluida la pérdida de puntos del carnet.