Muchas personas tienden a sentir más frío que otras sin ninguna causa aparente. Sin embargo, la intolerancia al frío también puede indicar una afección médica subyacente, como hipotiroidismo, anemia o enfermedad arterial periférica, según el Medical News Today.
La disfunción de la glándula tiroides, el flujo sanguíneo arterial y la baja grasa corporal pueden hacer que una persona sienta frío.
Posibles causas
Algunos ejemplos de causas recogidos por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos son:
- Anemia: Según fuentes médicas este trastorno consiste en tener falta de hierro en sangre, lo que deriva en un transporte deficiente de oxígeno a los tejidos corporales. Esto puede causar, entre otras cosas, intolerancia al frío.
- Anorexia nerviosa: La grasa corporal actúa como aislante térmico y como reserva de energía y calor ante situaciones de estrés ambiental. Por esta razón, presentar un índice de masa corporal bajo puede traducirse en intolerancia al frío, entre otros síntomas.
- Enfermedad arterial periférica: La enfermedad arterial periférica ocurre cuando se acumula placa en las arterias que transportan sangre al resto del cuerpo. esto hace que sea más difícil que la sangre circule a través de ellas. Así disminuye el flujo snguíneo a las extremidades, creando sensación de frío.
- Hipotiroidismo: La intolerancia al frío es un síntoma de hipotiroidismo. Cuando la glándula tiroides no produce la suficiente cantidad de hormona tiroidea se nota sensación de frío, entre otros síntomas.
- Problemas con el hipotálamo: El hipotálamo es una región del encéfalo que actúa como termostato interno, ya que envía señales que potencian o inhiben la producción de hormonas e influye de forma directa en la temperatura corporal humana.
Debido a que el origen a la intolerancia al frío puede variar en cada persona, es importante seguir la terapia recomendada para tratar la causa del problema.
Síntomas
La intolerancia al frío se puede presentar como manifestación de problemas de salud, por ello si se nota cualquiera de estos síntomas de forma repetida, lo mejor es acudir al médico.
- Fatiga.
- Dolor de cabeza.
- Falta de concentración.
- Temblores.
- Malestar general.