Puigdemont configura un Govern netamente independentista para encarar el referéndum
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha acometido una amplia reforma del Govern para encarar la recta final del referéndum soberanista que pretende celebrar el 1 de octubre, con tres nuevos consellers de su confianza que confieren un perfil netamente independentista al ejecutivo catalán.
En una comparecencia conjunta con el vicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, algo insólito en una reforma de Govern, Puigdemont ha confirmado que el presidente de Junts pel Sí,Jordi Turull, asume el Departamento de Presidencia y la portavocía en sustitución de Neus Munté; el concejal barcelonés Joaquim Forn releva a Jordi Jané en Interior; y la economista Clara Ponsatí ocupará el cargo de Meritxell Ruiz en Enseñanza.
Otro de los cambios se produce en la Secretaría del Govern, que abandona Joan Vidal de Ciurana, al que sustituirá Víctor Cullell.
Los ceses recaen sobre las áreas clave para la organización del referéndum del 1-O e implican, según ha dicho en un acto de JxSí el expresident Artur Mas, que "esto va en serio", puesto que afectan a la dirección de los Mossos d'Esquadra (Interior), al control sobre la apertura de colegios electorales (Enseñanza) y a la importante área de Comunicación (Presidencia).
Jordi Turull, de perfil claramente independentista, ocupará una conselleria de la máxima confianza del presidente, como es la de Presidencia, desde la que estará en el cuadro de mandos de la organización del anunciado referéndum de autodeterminación.
Joaquim Forn, veterano dirigente municipal y bajo cuyas órdenes están los Mossos, presenta otro perfil marcadamente independentista. Con amplia experiencia política, el concejal fue golpeado por la policía en 2000 en el barrio de Sants de Barcelona en el marco de una manifestación contra el Día de las Fuerzas Armadas.
Clara Ponsatí, la nueva consellera de Enseñanza de la Generalitat y que será responsable de los colegios en un eventual referéndum, es una firme partidaria del referéndum. Profesora de Economía en la Universidad de Saint Andrews (Escocia), es miembro del secretariado nacional de la entidad independentista Asamblea Nacional Catalana.
Puigdemont ha explicado que no ha querido "cesar" a nadie porque los exconsellers han hecho un trabajo "leal" y dejan un "balance extremadamente positivo", y ha sugerido que han sido los salientes los que "han decidido dar un paso al lado".
Ha aseverado que "todos los consellers sin excepción" con los que ha hablado en las últimas horas para sondear su implicación en el referéndum han coincidido en "la necesidad de avanzar hacia el 1-O".
Sin embargo, Munté, Jané y Ruiz, y el cesado previamente Jordi Baiget, todos ellos del PDeCAT (antes CDC), han decidido no seguir al frente en el tramo final hacia un referéndum unilateral ante el que el Estado se plantea acciones políticas y judiciales.
También está abierta la posibilidad de que el Tribunal de Cuentas exija responsabilidades patrimoniales por la utilización de fondos públicos para el 1-O.
Para tratar de evitar comparativas entre ERC y PDeCAT en cuanto a la fidelidad al proceso soberanista, Puigdemont ha dejado claro que el Govern es de JxSí, coalición previa a las elecciones que comparte un programa electoral, y que el Consell Executiu conforma "un solo equipo", que toma "decisiones solidarias y compartidas".
Un extremo que ha secundado Junqueras, que ha dicho que el PDeCAT y el resto de partidos soberanistas son "imprescindibles" para el proceso, y ha subrayado: "No hay consellers de PDeCAT, de ERC e independientes; hay consellers del Govern de Cataluña". ERC no ha visto cesado a ninguno de sus consellers.
Por su parte, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha garantizado que el Gobierno "estará en su sitio" frente a la "deriva autoritaria" de la Generalitat, que ha realizado una "purga a los dudosos" en su Govern, "ensimismado en sus propias rencillas".
Rajoy se ha expresado en estos términos durante la presentación de un acto sobre inversiones, en donde ha afirmado que la remodelación del Govern ha supuesto el triunfo del "radicalismo".
"¿Qué diálogo quieren con esta forma de comportarse?", se ha preguntado Rajoy, quien ha hecho hincapié en que, frente a esa situación, el Gobierno de España "estará en su sitio". "No tengan la más mínima duda", ha enfatizado.
El líder del PPC, Xavier García Albiol, ha criticado por su lado el "casting" del presidente para elegir "mártires" dispuestos a "ser inhabilitados o perder el patrimonio de su familia" por el 1-O, o para poner un "talibán fanatizado" al frente de los Mossos.
La líder de la oposición catalana y de Ciutadans, Inés Arrimadas, ha considerado que "la purga" de Puigdemont "no va a solucionar nada" porque solo está pensada para gestionar "los últimos momentos del proyecto separatista".
El líder del PSC, Miquel Iceta, ve la legislatura en Cataluña "en fase de descomposición política", con un Govern que "ha perdido toda credibilidad" después de la nueva remodelación del Govern.
El portavoz parlamentario de Catalunya Sí Que Es Pot, Joan Coscubiela, cree que la remodelación supone una "fuga hacia adelante", que "aleja" a Cataluña del referéndum de independencia.
La CUP por contra ha celebrado que se haya "apartado a los consellers autonomistas" del Govern y ha exigido al presidente de la Generalitat que "ponga orden" también entre los alcaldes del PDeCAT que no estén comprometidos con el referéndum.