¿Te ha seguido en Instagram una cuenta de contenido sexual que ofrece vídeos o contenido pornográfico en un link? No te asustes, es cada vez más habitual. Los denominados pornbots están inundando la red social y está siendo especialmente llamativo en las últimas semanas en las que rara es la cuenta a la que no han seguido varios de estos perfiles.
También se ha trasladado al ámbito profesional en el que empresas y marcas han reportado a Instagram la creciente presencia de los pornbots.
¿Cómo son estas cuentas?
Son cuentas falsas configuradas con la única intención de que los usuarios hagan clic en el enlace de su perfil para obtener algún tipo de beneficio e incluso practicar el denominado 'phising' para robar contraseñas. En la mayoría de los casos la foto de perfil es de una mujer atractiva, no tienen prácticamente seguidores ni publicaciones, incluso muchas veces la cifra es cero en ambos registros.
El mecanismo varía según la cuenta. En estos momentos, la mayoría hacen seguimientos masivos para intentar captar a los usuarios y que piquen al clicar su link. Otras optan por mandar mensajes privados o por crear chats en el que meten cuentas a diestro y siniestro y ofrecen ese contenido sexual a través del recurrente link.
¿Qué obtienen los 'pornbots'?
¿Qué buscan? La primera intención es la de obtener dinero en efectivo de un usuario al lograr que se registre en la plataforma externa, habitualmente de contenido sexual, a la que le redirige.
Particulares buscan beneficios a través del marketing de afiliación. Es decir, crean cuantas y pueden obtener beneficios en función del número de clics que consigan en el enlace que promocionan. Por tanto hay bots automáticos y otros gestionados por personas.
Desde la empresa Tenable, explican que la estrategia que más funciona es la de conseguir que los usuarios se registren sin necesidad de cobrarles o registrar una tarjeta. De esta manera, están generando una enorme lista de clientes potenciales para poder obtener más beneficio a medio plazo.
A pesar de que las páginas intermediarias preguntan a los usuarios si son mayores de 18 años, normalmente no piden ningún certificado, por lo que es probable que incluso los adolescentes menores de edad hagan clic en los enlaces y se registren en los sitios web.
Instagram trabaja para solucionarlo
Instagram es consciente del problema y está tratando de resolver el problema. Hay 40.000 personas encargadas de supervisar el contenido en la red social y a diario se eliminan cientos de miles de cuentas.
"Si vemos signos de una posible actividad no auténtica, solicitaremos al titular de la cuenta que confirme quiénes son, y una vez que el titular de la cuenta verifique su información, su cuenta funcionará como de costumbre, a menos que tengamos motivos para investigar más a fondo. Las identificaciones se almacenarán de forma segura y se eliminarán dentro de los 30 días una vez que se complete nuestra revisión, y no se compartirán en el perfil de la persona, ya que el seudónimo sigue siendo una parte importante de Instagram ", aseguraron desde la empresa.
"Analizaremos una serie de señales para determinar si el titular de una cuenta necesita confirmar su información. Queremos dejar claro que este cambio se aplicará solo a una pequeña parte de nuestra comunidad. La mayoría de las personas no se verán afectadas ”, explicó la empresa.
Además han señalado que están diseñando herramientas para acelerar y automatizar el proceso. "La actividad no auténtica es mala para la comunidad y seguimos desarrollando nuestra tecnología para encontrar y eliminar cuentas de spam", aseguró un portavoz de la empresa de Facebook a Metro.
