La Navidad es una época de excesos. Durante la fiestas navideñas es habitual consumir más alcohol de lo normal en las reuniones con amigos y con la familia. Sin embargo, tras los brindis, llega la temida resaca y muchos optan por tomar paracetamol para combatir sus efectos.
El paracetamol es uno de los medicamentos más vendidos en nuestro país. Se trata de un fármaco con propiedades analgésicas y antipiréticas utilizado tratar el dolor y la fiebre. Sin embargo, carece de actividad antiinflamatoria, por eso otros fármacos como el ibuprofeno pueden ser más eficaces para aliviar la sintomatología de la resaca. .
Qué es la resaca
Lo primero que debemos saber es por qué se produce la resaca. Según explican las doctoras Laura Cardona Mozón y Anny Romero Secin, miembros del Grupo Nutrición de SEMERGEN, en una entrevista en el portal 'Infosalus', la resaca es la "consecuencia negativa más común" tras el consumo de alcohol, "la combinación de síntomas mentales y físicos experimentados el día después de un único episodio de consumo excesivo de alcohol".
Entre sus principales síntomas la doctora Romero Secin apunta al dolor de cabeza, a los mareos, náuseas, fatiga, sensibilidad a la luz y al sonido, palpitaciones, apatía y problemas de concentración e irritabilidad. Esto se debe a que en la producción de la resaca intervienen varios factores:
- La exposición del cerebro al etanol (alcohol) y sus metabolitos determina la intensidad de la resaca, ya que producen irritación de los diferentes órganos, sobre todo a nivel del cerebro produciendo estos síntomas.
- El alcohol inhibe la producción de una hormona, la vasopresina, que actúa a nivel del riñón aumentando la frecuencia de la micción y una pérdida excesiva de líquidos; la deshidratación que se produce por este mecanismo también contribuye a los síntomas de la resaca como son la sed, el cansancio, y el dolor de cabeza.
- Otro de los síntomas característicos es la pirosis o acidez de estómago, debida a que el alcohol irrita la mucosa del estómago y aumenta los niveles de ácido, provocando molestias digestivas y sensación nauseosa.
- El alcohol es un depresor de nuestro sistema nervioso porque tras su ingesta las personas suelen conciliar el sueño de manera más rápida; sin embargo, se trata de un sueño de mala calidad y fragmentado; esto conlleva una sensación de cansancio y de falta de concentración e irritabilidad por un descanso inadecuado.
Por qué no tomar paracetamol para la resaca
La doctora Cardona explica que, a la hora de aliviar los síntomas de la resaca, la ingesta de analgésicos y de antiinflamatorios podría ayudar a mitigar los efectos adversos. Sin embargo, advierte de que debemos tener precaución. "Muchos de estos analgésicos se metabolizan también por el hígado y ante una sobrecarga el día previo por una ingesta excesiva de alcohol podemos exceder el funcionamiento de nuestro hígado y provocar mayores efectos negativos que beneficiosos", advierte.