El calor sigue presente en nuestro país. Las temperaturas se han suavizado estos días, aunque los valores rondan los 40 grados y hay ocho comunidades autónomas en alerta. Este miércoles, Andalucía, Canarias, las dos Castillas y la Comunidad de Madrid se encuentran en aviso amarillo.
Según pronosticó la AEMET, a partir de este 27 de julio descienden los termómetros a valores más propios de esta época del año, por lo que se prevén días con tiempo "seco y soleado" en la mayor parte de la Península y Baleares, salvo en Galicia y el área cantábrica, donde permanecerá nuboso y pueden darse precipitaciones.
Ante las altas temperaturas, muchos ciudadanos optan por permanecer en su casa y encender el aire acondicionado: la opción más lógica para aliviar el calor, aunque su uso prolongado puede provocar problemas de salud, como el dolor de garganta.
¿Por qué duele la garganta por el aire acondicionado?
La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello advierte de que las variaciones bruscas de temperatura y humedad suelen ser las responsables de estas dificultades por el contraste entre recintos cerrados con aire frío y las altas temperaturas en la calle.
Además, el aire seco y frío de estos aparatos causa alteraciones en los sistemas de defensa naturales de la nariz y la garganta. Así, los cilios pierden movilidad y la circulación normal de la mucosa se vuelve más lenta o incluso puede llegar a cesar por completo, lo que también puede provocar la aparición de sinusitis y otitis.
Los casos de faringitis también aumentan en esta época del año, por la exposición prolonga al aire frío procedente de los aparatos. Se trata de dolor de garganta, acompañado de carraspera e incluso dolor al tragar.
Recomendaciones para prevenir el dolor de garganta
Estas son las medidas recomendadas por los otorrinolaringólogos para evitar los problemas de garganta durante el verano:
- Evitar el uso prolongado del aire acondicionado.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Llevar a cabo una adecuada y constante hidratación.
- Usar humidificadores.
- Seguir una dieta equilibrada.
- Medidas higiénicas para evitar los contagios, como el lavado de manos.