A la hora de dormir, a muchas personas se les duermen las extremidades, normalmente las manos. Aunque normalmente no es un síntoma de alguna enfermedad grave, hay ocasiones en las que los expertos recomiendan acudir al médico.
Desde el servicio de teleasistencia a personas mayores 'Atenzia' recuerdan que estos hormigueos o pérdida de sensibilidad en las manos suelen surgir a raíz de haber estado en una mala postura en la que no se permita fluir a la sangre correctamente. Pero alertan de que los motivos por los que se provocan estos hormigueos pueden ser muy variados.
Tipos de hormigueos
Los hormigueos se pueden dividir en dos tipos:
- Hormigueo episódico: si la sensación de entumecimiento es transitoria.
- Hormigueo crónico: si la sensación de que se ha dormido es permanente o recurrente.
¿Cuándo hay que acudir al médico?
Los expertos apuntan a que hay que acudir al médico si el hormigueo en las manos viene acompañado de alguno de estos otros síntomas:
- Debilidad muscular.
- Movimientos involuntarios de la pierna o del brazo.
- Pérdida del control de los esfínteres.
- Dificultad para hablar.
- Cambios en la visión.
¿Qué causan los hormigueos?
Estas son algunas de las causas de los hormigueos en las manos:
- Falta de nutrientes: normalmente por falta de vitaminas del grupo B, la más frecuente es la B12, que se obtiene de carnes de origen animal (ave, vaca, pescado) o lácteos.
- Hernia discal: a causa de la comprensión de los nervios.
- Artrosis cervical: se comprimen los nervios en su salida desde la médula.
- Diabetes: una diabetes mal controlada puede provocar hormigueos o pérdida de sensibilidad.
- Migraña.
- Síndrome del túnel carpiano.
- Ictus o accidentes cerebrovasculares.
- Alteraciones en la circulación sanguínea: la mayoría de los problemas circulatorios se pueden prevenir con un estilo de vida saludables (dieta sana y haciendo ejercicio).
- Codo de tenista: inflamación o lesión del tendón.
- Esclerosis múltiple.
Por su parte, desde 'Mayo Clinic' explican que "el entumecimiento en las manos generalmente es causado por daño, irritación, o compresión de uno de los nervios o de una rama de uno de los nervios en el brazo y la muñeca".
Y añaden a las causas apuntadas anteriormente otras posibles enfermedades, como: espondilosis cervical, síndrome de Guillain-Barré, síndromes paraneoplásicos del sistema nervioso, neuropatía periférica, lesiones de la médula espinal, lesión del plexo braquial, síndrome del túnel cubital, congelación, trastorno por consumo de alcohol, amiloidosis, enfermedad de Raynaud, síndrome de Sjögren, enfermedades infecciosas, enfermedad de Lyme, sífilis, ganglión, vasculitis o efectos secundarios de los medicamentos para quimioterapia o VIH.