La subida generaliza del precio de la electricidad ha puesto en un brete a Europa y, por ende, a España. En territorio nacional, el pasado año, el coste de la energía aumento un 49,05%, respecto a 2020. Una tendencia al alza que, como decimos, también afecta a Alemania, Irlanda, Francia, Italia, Dinamarca y Suecia, entre otros.
A esto se suma que tras haber pasado una de las peores olas de calor de la historia, España ahora se prepara para una nueva subida de temperaturas la próxima semana, coincidiendo con el inicio del mes de agosto.
En este panorama es más importante que nunca conocer las mejores opciones para mantener una temperatura correcta en el hogar, ya que en muchas partes del país el calor parece no remitir. Para ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una guía para mostrar cual es la opción más conveniente según el caso al que se enfrente la persona.
¿Cuál afectará menos a mi factura de la luz?
Es importante comenzar entendiendo que las variables que se pueden utilizar para evaluar ambos métodos no son comparables. Aun así, para poder llegar a una decisión final, habrá que aunar unos parámetros comunes para ambos casos.
Comenzaremos con el consumo, por lo que hay que definir la cantidad de tiempo en la que se va a mantener en funcionamiento el dispositivo. El tiempo de uso medio en días laborables se mantiene alrededor de las 4 horas diarias, mientras que la cifra asciende a las 8 horas en los fines de semana.
La diferencia principal se encuentra en el momento de dormir, ya que en noches con mucho calor las personas que disponen de aire acondicionado no suelen dejarlo encendido más que unas horas, mientras que entre aquellos que utilizan un ventilador es más habitual mantenerlo encendido mientras se duerme. Por ello, la media realizada por la OCU señala que el uso al mes del aire acondicionado es de unas 200 horas mensuales, 340 en el caso de los ventiladores.
Esto nos ofrecerá un acercamiento al consumo de luz de cada uno de ellos. Dentro de ambos se encuentran dos tipos de modelo, uno más eficiente y uno menos eficiente. Comparar el precio entre ventiladores y aires acondicionados no es muy productivo, ya que el primero no consume lo mismo que el segundo. Por ello es más necesario observar la diferencia entre los diferentes modelos que se encuentran dentro de ellos.
Un modelo muy eficiente en términos energéticos consumiría al mes 8,5 kW/h en ventiladores y 83 kW/h en aire acondicionado. Esto se traduciría a 2,55 euros y 25 euros al mes respectivamente. La cosa cambia cuando seleccionamos un modelo poco eficiente. En estos casos, el precio aumentaría considerablemente, subiendo a 10,20 euros los ventiladores y a 53,57 euros los aires acondicionados. Esto se debería a la alta cantidad de energía que consumen ambos, siendo de 34 kW/h y 178 kW/h respectivamente.
¿Cuáles son las diferencias entre modelos?
Si queremos conocer cual es el dispositivo que más nos interesa tener, hay que observar sus características, precio y prestaciones. Estas vendrán acompañadas con una serie de ventajas e inconvenientes.
Ventilador de techo
Estos modelos, además de sencillos, son una de las opciones más económicas para el hogar. Su precio oscila entre los 40 y 270 euros. Están constituidos por un motor eléctrico, que variará de potencia según su tamaño, aspas incluidas. Estos a su vez se encontrarían divididos en un par de submodelos según su funcionamiento:
- Corriente alterna (AC)
- Corriente continua (DC)
Aquellos que son del tipo DC tienden a ser mucho más eficientes. Entre sus características se puede destacar que el ruido que emiten es de 45 dB, su potencia se mantiene entre los 50 y 100 W, y su tamaño es de cerca de los 100-150 cm de diámetro. Pese a que proporcionan un flujo uniforme de aire, no cumplen el objetivo de refrigerar las estancias. Estos carecen de un mecanismo que enfríe el aire, por lo que si el calor se encuentra en niveles muy altos lo único que hará será mover ese aire caliente de un lado al otro, haciendo que la sensación de frescor sea casi nula.
Split Inverter con bomba de calor
En estos momentos, a mayor parte de aires acondicionados que están siendo instalados responden a este tipo de sistemas. Funcionan con una bomba de calor, por lo que pueden trasladar la energía térmica de manera eficiente entre diferentes sitios. La tecnología inverter hace que el compresor nunca se apague, ajustando automáticamente sus niveles de velocidad según la temperatura de la habitación en la que se encuentra. A su precio, de entre 330 y 1.650 euros, hay que añadirle el coste de la instalación por parte de un profesional doblemente certificado. Con esto, su precio ascenderá cerca de 250 euros.
Sus características a destacar son su ruido por debajo de los 45 dB, su potencia entre 2,5 y 3,5 kW y sus dimensiones, que suelen ser de 83 x 31 x 55 cm. Su tecnología punta permite que una habitación entera pueda ser tanto enfriada como calentada de una manera muy eficiente. Además, su "modo ahorro" puede reducir un 30% su precio en la factura de la luz. Por otro lado, su laboriosa y cara instalación junto a la necesidad de un permiso de tus vecinos en caso de que tengas que colocar la unidad en las paredes exteriores de tu comunidad de vecinos, hace que su instalación pueda llegar a ser todo un inconveniente.
