La incidencia por el Covid sigue en descenso en España, aunque siguen siendo muchos los afectados por el coronavirus. Por ello, en caso de dar positivo, conviene seguir las recomendaciones que establece el Ministerio de Sanidad.
El protocolo ha sufrido variaciones con el paso del tiempo y la bajada de casos en nuestro país, por lo que se ha vuelto más flexible y lo que previamente eran obligaciones y cuarentenas han pasado a ser recomendaciones a la hora de actuar si se resulta positivo en un test Covid.
¿Qué tengo que hacer si doy positivo en Covid?
Así, el pasado mes de marzo el Comité de Salud Pública decidió acabar con casi todas las restricciones. A partir de entonces, las cuarentenas no son obligatorias para los positivos, mientras que Sanidad sigue recomendando que se minicen los contactos en siete días para reducir la incidencia.
En cuanto a la mascarilla, se aconseja su uso en personas contagiadas a la hora de salir a lugares públicos. Además, sigue siendo obligatoria en el transporte público y también en medios como los aviones, pese a la crítica de compañías como Iberia, que mantiene que es innecesario y se debe poner fin a esta norma.
No obstante, sobre todo en el caso de empeoramiento de los síntomas, es aconsejable acudir a un centro médico o comunicarlo en el teléfono habilitado en cada comunidad autónoma, que se puede consultar a través de este enlace. Las autoridades sanitarias recomiendan tomar paracetamol para controlar la fiebre, beber líquidos y descansar.
El Covid en el trabajo: ¿es necesario acudir al puesto y hay baja?
Ya no es obligatorio quedarse en casa incluso siendo un caso positivo, por lo que se podrá acudir al puesto presencial de trabajo. Sanidad defiende el uso del teletrabajo para evitar más contagios o poner en riesgo a personas de colectivos vulnerables, por lo que cada caso dependerá del puesto de empleo.
Por otro lado, las bajas automáticas por Covid han dejado de existir y ahora debe revisar el caso correspondiente el médico de cabecera. Si existe un cuadro más grave, será el médico el que establezca una fecha de inicio y de final de la baja por Covid.
La campaña de vacunación y la dosis de refuerzo en otoño
La campaña de vacunación contra el Covid para este otoño comenzó el pasado lunes 26 de septiembre, aunque solo para determinado sector de la población. Mientras algunas comunidades autónomas optaron por seguir la recomendación de Sanidad y hacerla coincidir con la vacuna de la gripe, otros territorios decidieron esperar y administrar cada dosis en un periodo diferente en el tiempo.
Dicha dosis de refuerzo contra el coronavirus es la cuarta o la quinta, dependiendo del caso de cada afectado, y el Ministerio de Sanidad la considera "necesaria" para reforzar la protección frente al Covid, que disminuye con el paso del tiempo. Además de los sectores de población recomendados, Sanidad aconseja su suministro en el personal sanitario y sociosanitario por su mayor exposición y posibilidad de transmisión a personas más vulnerables.
Sanidad informa de que en España estarán disponibles las vacunas bivalentes, adaptadas a las nuevas variantes de Ómicron, además de las dosis originales. La diferencia entre las bivalentes y las originales radica en que las primeras incluyen antígenos de dos cepas del virus (la original y la de Ómicron).
Por ello, las autoridades recomiendan su administración, ya que afirman que amplían la respuesta inmune y la protección frente a la enfermedad, sobre todo en casos más graves.
Por el momento, las autoridades sanitarias solo aconsejan ponerse una dosis de recuerdo de otoño a la población más vulnerable, aunque abren la puerta a valorar nuevas recomendaciones si cambia la situación epidemiológica.
Así, se recomienda la dosis de recuerdo en otoño para las personas de 60 años o más, las personas en residencias de mayores y centros de discapacidad y aquellas con estas condiciones de riesgo:
- Personas menores de 60 años de edad con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, incluyendo displasia broncopulmonar, fibrosis quística y asma.
- Personas menores de 60 años de edad con:
- Diabetes mellitus.
- Obesidad mórbida (índice de masa corporal ≥40 en adultos, ≥35 en adolescentes o ≥3 DS en la infancia).
- Enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico.
- Hemoglobinopatías y anemias.
- Hemofilia, otros trastornos de la coagulación y trastornos hemorrágicos crónicos, así como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples.
- Asplenia o disfunción esplénica grave.
- Enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico.
- Enfermedades neuromusculares graves.
- Inmunosupresión (incluyendo las inmunodeficiencias primarias y la originada por la infección por VIH, por fármacos –incluyendo tratamiento con eculizumab-, en los receptores de trasplantes y déficit de complemento).
- Cáncer y hemopatías malignas
- Implante coclear o en espera del mismo
- Fístula de líquido cefalorraquídeo
- Enfermedad celíaca
- Enfermedad inflamatoria crónica
- Trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva:
- Síndrome de Down, demencias y otras
- Personas institucionalizadas de manera prolongada.
- Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo en esta campaña 2022-2023).
- Convivientes con personas con alto grado de inmunodepresión.