Es muy habitual que los niños, una vez han terminado de ver una serie o leer un libro, quieran repetirlo sin importarles que lo acaban de finalizar. El pensamiento general es porque es su favorito y se sienten cómodos.
Para los padres puede ser frustrante, por la sensación de no avanzar y querer ver o hacer cosas diferentes. Sin embargo, profesores de Psicología de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) han descubierto que es beneficioso para los niños.
Efecto bienestar
Cuando los niños pequeños repiten una y otra vez el mismo capítulo, están buscando y consolidando los patrones de lo que están viendo. La repetición es beneficiosa para las emociones de los niños, o lo que es lo mismo, el efecto bienestar.
Para un niño, procesar y adaptarse a lo nuevo puede ser agotador, porque el mundo es un lugar extraño y estresante para ellos. Continuamente se enfrentan a nuevas situaciones por primera vez.
Es por ello que los estímulos ya conocidos y provocados gracias a ese capítulo o a ese libro que han visto en multitud de ocasiones pueden ofrecerles una fuente de confort y seguridad ante el estrés y la incertidumbre, así como sensación de control y dominio sobre esa situación.
No todos los niños son iguales
Aunque estos patrones no tienen por qué ser igual de beneficiosos para todos los niños. En algunos casos pueden ser problemáticos si afecta a la capacidad de los niños para desarrollar otros aspectos importantes de su vida como relacionarse con los demás. Esto es común en niños con autismo.
No hay ninguna regla empírica que pueda aplicarse a todos los niños, pero en principio si ves a tu hijo especialmente interesado en querer volver a esa serie o película que tanto le gusta, no deberías preocuparte ya que es positivo para su salud.