El solsticio de verano da comienzo hoy, cuando el eje norte-sur de la tierra tenga una inclinación directa de 23.4 grados hacia el sol. El término que procede del latín, concretamente de la palabra de solstitium, significa "sol quieto" y cobra sentido porque el sol se encuentra más cerca o más lejos de unos de los hemisferios, dando lugar al verano esta tarde a las 16:58 horas al hemisferio norte.
El 21 de junio en el hemisferio norte se vivirá el día más largo con casi 16,5 horas de luz y por tanto la noche la noche será la más corta del año. Dará entrada al verano, la estación más esperada y más larga del año que durará algo más de 93 días, hasta el 23 de septiembre. Es la época de calor y "buen tiempo" en el que la mayoría de la población por excelencia, planifica sus vacaciones.
En Madrid la duración del día hoy tiene una duración prevista de 15 horas y 3 minutos
Históricamente siempre se ha recibido la entrada del verano como un gran acontecimiento en modo de celebración. Ya en la antigüedad los egipcios gozaban de un conocimiento solar que hizo que construyeran las pirámides de Guiza de forma que el sol quedara entre ellas en la tarde durante el solsticio de verano, el egiptólogo Mark Lehner presenció que el sol poniente quedaba enmarcado por las pirámides de Keops y Kefrén lo que tenía un significado muy concreto: "la figura formada por el sol sobre el horizonte, entre las dos pirámides, era idéntica al jeroglífico Akhet, que significaba horizonte".
En el Neolítico este factor era determinante para el cultivo ya que los ciclos agrarios están relacionados con el sol y determinaban cuando comenzaba la cosecha, mientras que la religión cristiana lo asoció a la fertilidad conmemorando le nacimiento de San JuanBautista que según la biblia nació el 24 de junio.
En España la Noche de San Juan es la tradición más significativa que celebra la entrada del verano, se hace mediante hogueras en las que el fuego es el elemento protagonista, que en tradiciones como las celtas se empleaba para alejar a los malos espíritus. El agua es el otro de los elementos fundamentales en la bienvenida al verano, ya que en localidades de costa las hogueras se acompañan de baños en el mar que en el pasado tenían una intención purificadora.