Hacer la cama puede ser una de las tareas de casa que más pereza nos produce. Sin embargo, tiene más importancia de lo que parece, ya que la forma de hacerla influye en la salud. Un artículo de la Universidad de Kingston recoge un estudio de 2005 elaborado por el 'University College London' y la Universidad de Cambridge donde analizan por qué no es bueno hacer la cama nada más levantarse. El proyecto contó con más de 200 mil libras de financiación del Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas.
Desorden saludable
En el artículo, una entrevista al Dr. Stephen Pretlove de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Kingston, que forma parte del estudio, asegura que el principal problema serían los ácaros del polvo.
Según el doctor, una cama podría contener hasta 1.5 millones de ácaros que, con un tamaño de menos de un milímetro de largo invisibles al ojo humano, "se alimentan de escamas de piel humana, por lo que les encanta compartir nuestras camas" donde "los alérgenos que producen se inhalan fácilmente durante el sueño y son una de las principales causas de enfermedades como el asma”.
Rastreadores de ácaros
En este estudio, los científicos llevaron a cabo un modelo basado en la informática donde se podía indagar en qué cambios en el hogar pueden hacer disminuir los ácaros del polvo en estos lugares de descanso. "Sabemos que los ácaros solo pueden sobrevivir tomando agua de la atmósfera usando pequeñas glándulas en el exterior de su cuerpo" por lo que "algo tan simple como dejar la cama sin hacer durante unas horas puede eliminar la humedad de las sábanas y el colchón para que los ácaros se deshidraten y eventualmente mueran", explica Pretlove.
El estudio también tenía previsto más etapas donde los científicos introdujesen ácaros en camas de 36 casas repartidas por Reino Unido para investigar las rutinas diarias de los humanos que afecten a estos seres vivos como el edificio en sí, la calefacción, la ventilación o el aislamiento. Con esta información "podrían ayudar a los diseñadores de edificios a crear hogares saludables y a los trabajadores de la salud señalar los entornos con mayor riesgo de ácaros”, asegura el doctor.
Prevenir y eliminar los ácaros
Ante estos pequeños artrópodos de la familia de los arácnidos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) comparte algunos consejos para prevenirlos:
- Ventilar la casa diariamente y abrir las cortinas para la entrada de luz.
- Airear la cama antes de hacerla.
- Cambiar y lavar las sábanas.
- Aspirar debajo de la cama.
- Mantener la casa limpia de polvo.
- Limpiar las cortinas.
El artículo también especifica cómo eliminar los ácaros si se encuentran en tu cama:
- Productos específicos: un ejemplo serían los acaricidas de uso doméstico siempre y cuando se revise la etiqueta porque, aunque no son tóxicos, es necesario saber cómo se utiliza y sobre qué materiales hacerlo.
- Trucos caseros: como el uso del bicarbonato por la superficie de la cama (colchones, almohadas) y dejarlo actuar durante unas horas. Después de ese tiempo, habría que aspirar suavemente con un accesorio que se asemeje a un cepillo para eliminar los restos. Para limpiar el colchón, es recomendable utilizar un filtro HEPA.
- Lavar las sábanas: en el caso de las sábanas, a diferencia del colchón y almohada, es más fácil eliminar los ácaros porque se necesitaría un lavado (evitando que sea frío) a 40ºC o 60ºC. La secadora también es una buena opción a la hora de secar las sábanas aunque también se puede hacer al sol porque la luz ultravioleta junto al calor del sol ayudan a combatir estos seres vivos.