El consumo frecuente de medicamentos en España ha crecido en los últimos años, sobre todo los recetados por el médico. Los últimos datos oficiales confirman que más de un 40% de las personas toman algún fármaco prescrito por las autoridades sanitarias, una cifra que aumenta cada año.
Con una notable cantidad de fármacos en las estanterías de casa, muchos de ellos llegan a su fecha de caducidad y surge la duda de qué ocurre en caso de ingerirlos si se ha pasado el día marcado en el envase.
¿Para qué sirve la fecha de caducidad de los medicamentos?
Cada medicamento tiene una fecha de caducidad que indica el momento indicado para dejar de tomarlo. Se trata de una fecha en la que el fármaco comienza a perder eficacia y seguridad y que se establece en función de unas condiciones del fabricante.
La web de la Generalitat de Cataluña informa de que los estudios de "estabilidad" del laboratorio fabricante es clave para someter a los fármacos a condiciones ambientales extremas en un periodo de entre 6 y 12 meses. Así, cada medicamente tiene una fecha de caducidad diferente, que va desde los 12 hasta los 60 meses.
¿Qué pasa si tomas un medicamento caducado?
Los expertos advierten de que solo se ha documentado un caso de intoxicación al ingerir un antibiótico caducado, por lo que afirma que es "altamente improbable" que tomar un fármaco tras dicha fecha tenga efectos "tóxicos" sobre la salud.
No obstante, subraya que no es recomendable tomar medicamentos caducados, porque puede perder su eficacia y desentrañar ciertos riesgos: en el caso de un fármaco para una dolencia leve, como resfriado o dolor de cabeza, el peor de los escenarios es que el mismo no haga efecto; en cambio, si es un medicamento especial para tratar una enfermedad grave o crónica, se debe consultar con el médico de referencia por su previsible falta de eficacia y que podría poner en riesgo la salud del paciente.
Consejos para guardar los fármacos y conservar su eficacia
El fin de la eficacia de los medicamentos también viene determinado por la apertura del envase y las condiciones en las que se almacena. La principal recomendación para guardar fármacos es que se encuentren en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa del sol.
Algunos medicamentos, como vacunas o insulinas, tienen condiciones especiales de conservación en un frigorífico. Además, Salud de Cataluña conseja respetar las condiciones de uso en los casos de colirios o jarabes reconstituidos, sobre todo una vez abierto el envase.