JUICIO MARTA CALVO

¿Qué le pasó a Marta Calvo?

Este lunes ha arrancado el juicio contra Jorge Ignacio Palma, el asesino confeso de Marta Calvo. Conoce todas las claves del caso y el perfil del acusado.

ondacero.es

Madrid | 13.06.2022 17:06

Marta Calvo, desaparecida
Marta Calvo, desaparecida | Facebook

Este lunes ha comenzado en la Audiencia de Valencia el juicio con jurado popular contra Jorge Ignacio Palma, el asesino confeso de Marta Calvo, desaparecida en la localidad de Manuel (Valencia) en noviembre de 2019 y cuyo cuerpo aún no ha aparecido. Un juicio en el que al acusado también se le procesa por la muerte de dos prostitutas y el delito de lesiones a otras 8 mujeres con el método de la 'fiesta Blanca'.

El abogado de la familia de la joven ha confirmado que pedirán prisión permanente revisable para Jorge Ignacio. La madre de Marta Calvo, Marisol Burón, se ha mostrado esperanzada de que el acusado se derrumbe cuando testifique y finalmente pueda saber dónde dejó el cuerpo sin vida de su hija.

Jorge Ignacio Palma está en prisión provisional desde finales de 2019, su abogado pide la libre absolución, mientras que la Fiscalía le atribuye 11 delitos de agresión sexual, 3 homicidios y 8 delitos de lesiones, por lo que pide para el acusado una pena de 130 años de prisión.

¿Qué le pasó a Marta Calvo? Las claves del caso

Marta Calvo Burón, de 25 años, desapareció en noviembre de 2019 en la localidad de Manuel, en Valencia, donde había quedado en casa de un hombre con quien había estado hablando a través de una aplicación de citas.

Se trata de Jorge Ignacio Palma, colombiano de 39 años, que, 28 días después de la desaparición de Marta, se entregó a la Policía y contó que la joven murió mientras mantenían relaciones sexuales con cocaína.

Tras entregarse en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent, el asesino confeso de Marta relató cómo ocurrieron los hechos. Según su versión, descuartizó el cadáver y después tiró los restos humanos a varios contenedores.

Asimismo, a los psiquiatras Jorge Ignacio les cuenta que Marta era una buena chica, agradable y que consumieron seis gramos de cocaína entre los dos. Él empezó a encontrarse mal y se durmió, y al despertar, vio que Marta estaba muerta por lo que decidió descuartizarla.

En su última comparecencia en el juzgado, el acusado reiteró que no mató a Marta Calvo y que ya había explicado a la Guardia Civil lo que había hecho con el cadáver de la joven. Ese día se acordó que Jorge Ignacio siguiera en prisión a la espera del juicio.

Los informes forenses han descartado que el acusado padezca una enfermedad mental y han concluido que tiene rasgos de una personalidad antisocial.

¿Qué se sabe del acusado?

Sus padres se separaron cuando él tenía doce años y tiene dos hermanas. Su padre vive en Colombia y es taxista y su madre en Palma de Mallorca. Es limpiadora y cuida a personas mayores.

Para trazar el perfil de este asesino de mujeres, los psiquiatras indagaron en sus relaciones de pareja. ¿De qué mujeres les habló Ignacio Palma?

Lady Laura, con 17 años, amor de adolescentes. Vino a España con ella a los 18 y juntos trabajaron en una tienda de Gandía.

Rualca, rumana, se casaron en Colombia en 2003 y estuvieron tres años juntos hasta que él entra en prisión en Italia.

Lina, colombiana. Con ella mantuvo una aventura en 2007 y tiene una hija, ahora de 14 años, a la que apenas ha visto.

Traficante de drogas

Fue detenido y puesto en libertad en Almussafes y también en Italia, cerca de Milán. Regresó a Colombia a estudiar y volvió a la venta de cocaína. Pero además de traficar con droga, Palma es consumidor desde los 17 años. El último día que supuestamente consumió lo hizo con Marta Calvo aunque la ciencia dice que no consumió por un estudio que se le hizo en el cabello.

Afición por las prostitutas

El historial de Ignacio Palma habla de otra constante: su afición por las prostitutas. Sus primeras relaciones sexuales fueron a los 15 años y su primera visita a un club de alterne fue en Badajoz. Además, es aficionado a las "fiestas blancas", pero solo con prostitutas, nunca con parejas.