El supuesto asesino en serie de Bilbao se entregó a la Ertzaintza de manera voluntaria. El joven se presentó en la comisaría y se mostró colaborativo, aunque negó haber sido el autor de los crímenes.
Hasta el momento, las autoridades trabajan con la hipótesis de que un individuo podría haber acabado con la vida de ocho hombres, a los que habría conocido por medio de una red de contactos entre homosexuales.
Los primeros indicios apuntaban a muertes naturales, aunque la Ertzaintza comenzó a sospechar cuando el hermano de uno de los fallecidos informó de que había detectado menos dinero en una cuenta bancaria del mismo. Las autoridades detectaron éxtasis líquido en su organismo, por lo que iniciaron más análisis que concluyeron que otros fallecidos también tenían esta sustancia en su cuerpo.
Las muertes ocurrieron en Bilbao entre septiembre y octubre de 2021, aunque lo que los investigadores también sospechan de que el mismo individuo podría estar relacionado con otros crímenes anteriores que en su día fueron considerados como muertes naturales.
Así es Nelson David, el presunto asesino en serie
Los agentes consideran a Nelson David el principal sospechoso del caso. Se trata de un joven colombiano de 25 años que tiene varios antecedentes por estafa. Bajo el pseudónimo de 'Carlos', utilizaba aplicaciones de citas para quedar con hombres, obligándole a proporcionar sus datos bancarios para cometer un robo. Posteriormente, acababa con su vida.
Su 'modus operandi' consistía en contactar con las víctimas a través de esta aplicación, hasta establecer una relación de confianza y así acceder a sus datos bancarios para proceder con el robo. Posteriormente, se valía del éxtasis líquido para cometer el crimen.
El éxtasis líquido, clave en la investigación
Como contó Luis Rendueles en 'Julia en la onda', los agentes se percataron de la relación entre las muertes por la utilización del GHB o también conocido como éxtasis líquido. En un principio y al ser considerados como fallecimientos naturales, no se buscan tóxicos ni drogas de sumisión química.
Al reactivar la investigación, se revisó la sangre congelada de una víctima y se halló dicha sustancia. En diciembre de 2021, se produce el último ataque: en esta ocasión, la víctima logró escapar y denunció ante las autoridades el intento de un joven de estrangularle. Incluso tuvo sospechas de que se le ha intentó suministrar GHB.
Durante la huida de este ataque, el supuesto autor del crimen se dejó una mochila con objetos personales y un envase con una sustancia estupefaciente, lo que facilitó a los agentes su identificación.
Después de este último incidente, la policía conectó otros tres crímenes en la zona de Bilbao que habían usado esta aplicación y que tenían éxtasis líquido en sangre.