Halloween ha dejado en segundo plano a una de las fiestas más antiguas que se conocen: el Samaín. Aunque lo cierto es que esta tradición todavía se sigue celebrando en algunos territorios. Y no hace falta irse muy lejos, pues uno de ellos es Galicia. Te contamos cuál es el origen de esta costumbre y en qué consiste.
¿Qué es el Samaín y cuál es su origen?
En la noche del 31 de diciembre, las puertas del más allá se abren para que los muertos visiten el mundo de los vivos. Una tradición que muchos piensan que llegó con lo que hoy en día se conoce como Halloween. Pero esta creencia es incierta. Su origen se remonta a hace más de 3000 años, con la celebración del Samaín.
Samaín proviene de la palabra gaélica ‘Samhain’, que literalmente significa 'fin del verano'. Es una fiesta en la que los celtas conmemoraban el cambio de estación (de verano a invierno). Una fecha que coincidía con el final de la temporada de cosecha y se daba comienzo a un nuevo ciclo.
Pero, aunque parezca que todo estaba bañado por un ambiente festivo, lo cierto es que el Samaín guarda un lado de lo más oscuro. Se creía que, durante esa noche, las almas de los difuntos volvían al mundo de los vivos. Los mortales utilizaban máscaras y disfraces con el fin de ahuyentar a los espíritus malignos. También dejaban alimentos en las puertas de las casas para contentar a los muertos. De ahí que ahora los niños jueguen a ‘¿Truco o trato?’ en Halloween. Igualmente, era habitual dejar el fuego encendido y la mesa sin recoger después de la cena, por si los fantasmas entraban en los hogares.
Los investigadores aseguran que Halloween es una variación del Samaín de la cultura celta. Se celebraba principalmente en Irlanda, pero también en otros territorios. Uno de ellos es Galicia.
La llegada de los romanos y del cristianismo consiguió que muchas de estas tradiciones celtas acabasen desapareciendo, dando paso así a otras festividades de
carácter religioso, como el Día de Todos los Santos. No obstante, Rafael López Loureiro, maestro de escuela en Cedeira (A Coruña), comprobó que esta festividad no se extinguió en Galicia y que muchas de las costumbres que caracterizan a esta fiesta se siguen haciendo.
Los rituales druídicos del Samaín y el poder de las hogueras
Son muchas las curiosidades que rodean esta fiesta. Los rituales druídicos es una de ellas. Los druidas eran hombres con autoridad en los antiguos pueblos celtas y galos. Podían ejercer de sacerdotes, profesores o jueces.
Se dice que, durante la noche del 31 de octubre, los druidas eran los encargados de celebrar la fiesta celta para honrar a los ancestros. Para ello, se realizaban diversos ritos, como recoger bayas de muérdago para preparar pócimas. Asimismo, realizaban pronósticos sobre el futuro de las cosechas y de los pueblos.
Otra de las costumbres que tenían los druidas era la de apilar las ramas “sagradas” y encender hogueras al atardecer. Se creía que, de esta forma, se podría alejar a los fantasmas.
Calabazas para espantar a los espíritus durante el Samaín
El ritual de adornar las casas con calabazas con caras terroríficas no es algo que haya traído Halloween. Ya existía en el Samaín, pero, por aquel entonces, no se cultivaba esta hortaliza en las huertas gallegas y, en su lugar, se utilizaban nabos. Estos se vaciaban y en el interior se colocaba carbón ardiendo. Se pretendía guiar las almas de los familiares, pero también protegerse de los espíritus malignos.
Con el paso del tiempo, aparecieron las calabazas. Los vecinos les daban forma de calavera y se les colocaba una vela en su interior para alejar a los muertos del hogar. Por ello, en Halloween es típico decorar las casas con este alimento.
La aparición de hadas y otros seres mágicos
En el Samaín no solo se creía en la existencia de espíritus, también de hadas y trasgos. Al abrir la puerta de los dos mundos, se pensaba que también podían entrar estos seres
mágicos. Por ello, había que tener mucho cuidado a quién se le abría la puerta el 31 de octubre. La leyenda cuenta que, si el visitante era un hada, la familia tendría suerte durante el año siguiente. En cambio, si era un trasgo, pasaría una temporada de penurias e infortunios.
Santa Compaña, la leyenda gallega más terrorífica del Samaín
Santa Compaña es una de las leyendas gallegas más famosas que giran en torno al Samaín. La historia cuenta que el 31 de octubre, un grupo de difuntos vestidos de blanco y con cirios en las manos se pasean por las calles de los pueblos. Lo más curioso es que quien les guía no es un muerto, sino un vivo, que anunciará la muerte a la primera persona con la que se cruce. Por este motivo, se evitaba a toda costa salir de casa esa noche.
¿Por qué ha crecido tanto el Samaín en Galicia en los últimos años?
Halloween ha ganado una gran popularidad en toda España en los últimos años. También en Galicia, aunque allí se ha optado por seguir llamándole Samaín, con el objetivo de no perder las costumbres y poner en alza los valores culturales que caracterizan al territorio.
Las iniciativas por parte de instituciones y de diversas asociaciones han conseguido que los gallegos mantengan vivo el Samaín y se asocie como un signo distintivo de esta tierra. Cedeira ha sido uno de los lugares que ha hecho todo lo posible por conseguirlo. Además, este 2021 recupera parte de su programa habitual, ya que no se pudo celebrar como siempre debido a la pandemia de coronavirus. Sus actividades están enfocadas para todo tipo de públicos, tanto niños como adultos. Habrá exposición de calabazas y pasacalles en los que desfilarán los personajes más terroríficos que se conocen.
Otras marcas locales llevan años planteando estrategias para promocionar el Samaín. Por ejemplo, Estrella Galicia puso en venta cervezas con sabor a calabaza y vainilla en honor a este día.
