La temperatura en la superficie de la piel del cuerpo humano refleja de cerca la temperatura del ambiente circundante. En climas fríos, nuestra temperatura corporal tiende a disminuir, mientras que, en ambientes más cálidos, nuestra temperatura interna tiende a elevarse.
Por lo tanto, tener las manos frías a menudo es una respuesta natural del cuerpo para ajustarse al entorno. Habitualmente, la temperatura corporal basal en un individuo sano oscila entre 36.5 y 37 grados.
Sin embargo, en algunos casos, experimentar frío en las manos de manera constante y persistente, incluso en ausencia de un ambiente frío, es una realidad común. ¿Cuál es la razón detrás de esto?
Síndrome de Raynaud
La doctora Maya Gracia, especialista en Medicina Vascular, explica que, en algunos casos, esta afección puede deberse a una patología de la microcirculación : el Síndrome de Raynaud , más frecuente en mujeres jóvenes. “El síndrome de Raynaud consiste en la mala regulación del control de los capilares de algunos dedos de las manos, de manera que puede producirse un cierre del capilar no dejando entrar la sangre en él”, sostiene la especialista.
La doctora señala que, en el 90% de los casos, este síndrome es benigno, pero puede producir cambios de coloración si hay una crisis de espasmo de capilares. Estas condiciones subyacentes pueden incluir:
- Enfermedades reumatológicas sistémicas, como la esclerodermia, caracterizada por el endurecimiento de la piel y tejidos subyacentes.
- Lupus eritematoso sistémico: enfermedad autoinmune crónica que puede afectar múltiples órganos y tejidos del cuerpo.
- Dermatomiositis: enfermedad inflamatoria poco común que afecta a los músculos y la piel, provocando debilidad muscular y erupciones cutáneas.
- Síndrome de Sjögren: trastorno crónico que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca las glándulas que producen humedad en los ojos, la boca y otras partes del cuerpo
- Vasculitis, que implica la inflamación de los vasos sanguíneos.
- Trastornos hematológicos como la policitemia vera o leucemias.
- Causas traumáticas relacionadas con vibraciones, comunes en pianistas, mecanógrafos y trabajadores que usan herramientas como martillos neumáticos.
- Enfermedades cérvico-braquiales, que incluyen compresiones nerviosas en la columna cervical.
Estados hipotiroideos
Maya Gracia cuenta que una producción baja de hormonas tiroideas, debido a un funcionamiento deficiente de la glándula tiroides y otras causas, resulta en alteraciones del metabolismo en el cuerpo humano. Esta disminución en la actividad metabólica conduce a un estado generalizado de hipofunción corporal.
Los síntomas típicos incluyen intolerancia al frío, estreñimiento, piel seca e hinchada, fragilidad en el cabello, bradicardia (ritmo cardíaco lento), e hipotensión arterial (presión arterial baja), entre otros.
Tabaquismo, diabetes o antecedentes familiares
La doctora también habla de arteriosclerosis obliterante en aquellos pacientes con factores de riesgo, como tabaquismo, diabetes o antecedentes familiares. Se trata de una enfermedad en la que las arterias, especialmente en las piernas y pies, se endurecen y estrechan debido a la acumulación de placa. Esto reduce el flujo sanguíneo, causando dolor y calambres en las piernas, debilidad, y en casos graves, úlceras o gangrena.
El tratamiento incluye cambios en el estilo de vida, medicamentos para controlar factores de riesgo y, en situaciones severas, cirugía para mejorar el flujo sanguíneo.
Bajo peso corporal
De acuerdo con la experta, la existencia de menor proporción de grasa corporal en las personas muy delgadas puede favorecer que se enfríe el cuerpo más fácilmente.
Síntomas y signos de alerta
Luis Miguel Salmerón, responsable de la sección de Medicina Vascular de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), identifica cuadros clínicos que se asocian a manos frías y que los pacientes deben prestar especial atención:
- Eritema pernio, coloquialmente conocidos como sabañones. Se trata de lesiones cutáneas rojo-violáceas que aparecen en dedos de manos, pies y orejas, que son dolorosas al frío y pruriginosas (causan picor) al calor. Estas lesiones se ven influenciadas por el frío y la humedad.
- Acrocianosis: condición donde las manos están frías, azuladas y a veces sudorosas, provocando problemas psicológicos en algunos casos debido a la apariencia de las manos.
- Livedo reticularis: Junto a las manos frías, pueden aparecer, cuando la paciente se expone al frío, una especie de red en los muslos y antebrazos de color rojo-violáceo. No se acompaña de ningún otro síntoma y es de curso benigno.
Manos frías: tratamiento
Ambos expertos coinciden en que, en todos los casos, lo primero que hay que hacer es no fumar en absoluto, ya que la nicotina es un potente vasoconstrictor, que contribuirá a disminuir el flujo de sangre por los capilares superficiales.
Es importante que estos pacientes usen regularmente una crema hidratante, ya que en ocasiones la piel suele estar muy reseca, lo cual favorece la aparición de grietas y lesiones que pueden complicarse.
Estas personas suelen ser muy sensibles al frío, por lo que hay que protegerse durante el otoño e invierno, y abrigarse adecuadamente, no solo las manos, sino el resto del cuerpo (gorro de lana, calcetines gruesos, calzado adecuado y abrigo).
Salmerón insiste en que lo más importante es hacerle comprender al paciente o a sus familiares que no se trata de ninguna enfermedad y explicarle que es algo benigno y que no requiere de ningún tratamiento. En algunas ocasiones, se puede dar un placebo si el médico lo considera conveniente.
No obstante, en aquellos casos especiales que se asocien con fenómeno de Raynaud o con otra sintomatología, es el internista o el especialista en enfermedades sistémicas, quien debe de ordenar los análisis y pruebas diagnósticas específicas para descartar o confirmar una entidad asociada de mayor entidad y adoptar el tratamiento más adecuado para cada caso.
