Las Perseidas, también conocidas como 'Lágrimas de San Lorenzo', son una lluvia de estrellas fugaces o de meteoros, visible durante gran parte del mes de julio, aunque es en agosto cuando se puede ver de forma más nítida.
En 2022, las fechas ideales para ver las estrellas fugaces serán el 12, 13 y 14 de agosto desde el hemisferio norte. Además, este año, tendrá lugar al mismo tiempo la superluna bautizada como 'Luna de Esturión', la cual alcanzará su apogeo durante la noche del viernes 12. Esto implica que el satélite podrá verse con un mayor tamaño y brillo del habitual, puesto que la luna llena tiene lugar en el momento de mayor cercanía entre satélite y planeta.
Cabe destacar que la superposición de los dos eventos puede suponer un problema para aquellas personas que busquen ver los meteoros, debido a la interferencia de la luz lunar.
Las causas físicas que provocan este fenómeno y por qué se producen en agosto
Cada año, sobre estas fechas, la Tierra, que anualmente recorre su órbita alrededor del Sol, se cruza con la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle (una gran bola de hielo de 25 km que completa una vuelta al Sol cada 133 años aproximadamente).
"Lo que la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle tiene de especial es que está compuesta por pequeñas partículas que, cuando entran en la atmósfera a alta velocidad, la fricción las calienta y las evapora", aclara a 'Maldita Ciencia', Mar Gómez, doctora en Física y responsable del área de Meteorología de eltiempo.es.
Y es que, hay que saber que cuando un cometa se acerca al Sol,este se desintegra por el calor, convirtiéndose en una bola de fuego que va dejando en su camino un sendero de residuos espaciales, que muestran así una estela luminosa.
Este es el origen de la lluvia de estrellas, fenómeno que tiene lugar cuando la Tierra atraviesa dicha senda de basura al ejercer su movimiento de traslación (el recorrido que nuestro planeta efectúa alrededor del sol).
No obstante, la Tierra tarda varios días en recorrer al completo los citados residuos causados por el cometa Swift Tuttle. De ahí que este fenómeno meteorológico se prolongue entre el 16 de julio y el 24 de agosto, aproximadamente, siendo las noches del 10 y al 13 de agosto las más óptimas para la observación de las Perseidas, ya que son las jornadas en las que nuestro planeta pasa por su parte más interna.
¿De dónde viene el nombre de Perseidas o Las Lágrimas de San Lorenzo?
Cada nombre hace referencia a un mito:
Perseidas: en el firmamento existen una serie de constelaciones, cada una bautizada con el nombre de un personaje griego. La que se relaciona con este fenómeno es la constelación de Perseo, aunque no tienen ninguna conexión real con ella. Asimismo, la mitología elude a la lluvia dorada en la que Zeus se metamorfoseó para acceder a la habitación de la ninfa Dánae, con la que engendró al semidios Perseo.
Las Lágrimas de San Lorenzo: está relacionado con la tradición cristiana. Y es que, hubo un tiempo en el que el emperador romano Valeriano proclamó un edicto de persecución a los cristianos, debido al cual Lorenzo mártir fue quemado vivo en la hoguera. Este suceso provocó que vertiera unas lágrimas que lucían doradas al fuego de la hoguera. El 10 de agosto se celebra el día de este santo, lo que coincide con este fenómeno astronómico, de ahí que la lluvia de estrellas reciba el nombre de Lágrimas de San Lorenzo.
Consejos para ver las Perseidas
Las mejores condiciones para la observación de las Perseidas se dan en lugares alejados de los núcleos urbanos, sin contaminación lumínica, y con un horizonte libre de obstáculos. No obstante, también se pueden observar desde la ciudad, aunque desde allí solo se verán los meteoros más brillantes, puesto que los más débiles quedarán ocultos por la contaminación lumínica.
En general, para observar estrellas fugaces no es necesario mirar hacia ninguna dirección en particular, ni se necesita ningún material óptico. Lo único que hay que hacer es situarse en un lugar donde podamos ver el cielo con amplitud, dejar que la vista se acostumbre a la oscuridad y esperar a que pasen.
Cómo pedir un deseo a las estrellas fugaces
Más allá de la explicación científica de este evento astronómico, hay una gran tradición de pedir deseos a las estrellas fugaces debido a la siguiente leyenda:
Perseo, en la mitología griega, fue quien mató a Medusa (la única mortal de las tres Gorgonas) y usó su cabeza para salvar a Andrómeda (hija de los reyes míticos de Etiopía) de un monstruo marino. La esencia de este mito está en su significado astrológico, el cual recuerda que hay que enfrentar los desafíos de nuestra vida personal. Por ello, es una tradición aprovechar la energía mística de las Perseidas y pedirles un deseo.
Además, Ptolomeo, un erudito del siglo I d.C, consideraba que las estrellas fugaces eran un mensaje de las divinidades, que anunciaba la apertura del cielo y su receptividad a nuestras peticiones.