Cada vez son más las personas que necesitan recurrir a la reducción de jornada laboral para poder conciliar su vida profesional con el resto de obligaciones. No obstante, este derecho, que está regulado por el artículo 37.5 del Estatuto de los Trabajadores, sólo es aplicable para aquellos que cumplan con una serie de condiciones. A continuación, descubre si puedes solicitarla y cómo afectaría a tu sueldo.
Tipos de jornadas reducidas
A pesar de que la mayoría de empleados optan por disminuir su carga horaria para poder conciliar su trabajo con la vida familiar, existen otros muchos motivos por los que se acaba solicitando este derecho:
- Reducción de jornada por conciliación familiar
Una de las principales razones por las que solicitar una reducción de jornada, es la obligación de estar a cargo de un menor. Por ello, pueden disminuir su carga laboral:
- Aquellos padres que hayan tenido un hijo prematuro y esté hospitalizado: pueden abandonar su puesto de trabajo durante una hora al día sin que su salario se vea afectado. También tienen la posibilidad de solicitar una reducción de dos horas diarias con la disminución proporcional del sueldo.
- Los hombres y mujeres que se encuentren en un período de lactancia hasta que el bebé cumple los nueve meses: los trabajadores pueden ausentarse de su puesto de trabajo una hora cada día (manteniendo su salario intacto). El tiempo se incrementa cuando se trata de un parto múltiple. Otras opciones posibles son: sustituir las horas de lactancia por una reducción de jornada laboral media hora diaria o sumar las horas de lactancia a la baja por maternidad.
- Todos aquellos trabajadores (hombres y mujeres) que tengan la custodia legal de un menor de 12 años (Igualmente, deben contar con una disminución proporcional de su salario).
- Los trabajadores que deben cuidar de un hijo (como máximo de 18 años), por razones de hospitalización o tratamiento continuado debido a enfermedad grave: debe estar justificado por los organismos competentes.
Es importante resaltar que si dos empleados de una misma empresa tienen el derecho a una reducción de jornada a causa del mismo hijo o hija, cabe la posibilidad que se le limite el ejercicio de este derecho a solo un miembro.
- Reducción de jornada por cuidado de familiar enfermo o mayor
Los empleados que deban cuidar de familiares que no puedan valerse por sí mismos ni realicen actividades retribuidas, tienen derecho a reducir su jornada, aunque con la disminución proporcional de su sueldo. Esto es aplicable para todos los parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad.
- Reducción de jornada por ser autónomo
Los empleados por cuenta ajena tienen derecho a solicitar la reducción de su jornada sin necesidad de justificar ninguna causa.
- Reducción de jornada voluntaria
Aquellos que deban disminuir las horas de trabajo en su empresa, y no cumplan con ninguno de los motivos mencionados anteriormente, pueden solicitar la reducción al área de recursos humanos, el cual determinará si se le concede o no. Si finalmente, la empresa se niega, ésta deberá presentar una justificación objetiva.
Motivos por los que una empresa puede denegar una reducción de jornada
Los principales motivos para denegar la reducción de jornada suelen ser:
- Las condiciones del contrato de trabajo.
- La falta de recursos por parte de la empresa.
- La posibilidad de que la reducción de jornada del trabajo tenga consecuencias negativas para la empresa o el resto del equipo.
- Si el empleado no puede ser cubierto por otra persona por falta de conocimientos o experiencia.
- Si el desempeño laboral requiere una cantidad de horas concreta.
Variaciones en las condiciones laborales
Trabajar con jornada reducida implica una variación en las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras que lo soliciten. Y es que, según el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores: el empleado "tendrá derecho a una reducción de la jornada laboral diaria, con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un octavo y un máximo de la mitad de la duración de aquella".
Cabe destacar que los beneficiarios de una reducción de jornada pueden contar con ella por tiempo ilimitado, y solo se alargará hasta que dure el hecho que lo justifique.
Cómo solicitar la jornada reducida
El primer paso para solicitar una reducción de jornada es presentar un escrito a la empresa, donde se justifique el motivo de la petición. Esto ha de hacerse con quince días hábiles de antelación.
Seguidamente, la empresa debe informar de la demanda a la Seguridad Social, haciéndole partícipe de los cambios en las condiciones laborales del trabajador. De esta manera, se mantienen las prestaciones para la jubilación.
Con estos dos sencillos pasos, ya se puede llevar a cabo la reducción de la jornada laboral.
Contrariamente, cuando el empleado o empleada desee volver a trabajar durante una jornada completa, deberá presentar otro escrito, aplicando los mismos quince días de anticipación.