El 30 de octubre del 2020 un jurado popular condenó a la enfermera valenciana María Jesús Moreno, Maje, conocida como la viuda negra de Patraix y a y su examante Salvador Rodrigo Lapiedra a 22 y 17 años de prisión respectivamente por el asesinato del marido de ella, Antonio Navarro Cerdán.
El cadáver de Antonio Navarro Cerdán y marido de Maje fue hallado junto a su coche de empresa en el garaje de su domicilio en Valencia el 17 de agosto del 2017. El cuerpo presentaba seis puñaladas, casi todas ellas en el pecho, y descartó desde un primer momento la hipótesis del atraco.
Planeó el asesinato de su marido
El autor de los hechos era amante de Maje y su compañero en el hospital en el que ambos trabajaban, Salvador Rodrigo. Durante la investigación se descubrió una larga historia de vidas paralelas y un plan para que ella quedase liberada de su matrimonio.
La joven enfermera había contraído matrimonio con Antonio Navarro Cerdán once meses antes del asesinato. La detención se produjo tras comprobar que la mujer llevaba una intensa vida sexual y sentimental antes y después del asesinato de su marido, llevando hasta tres relaciones simultáneas mientras estaba casada, como contaron Manu Marlasca y Luis Rendueles en un Territorio Negro en 'Julia en la onda'.
Perfil de 'la viuda negra de Patraix'
María Jesús Moreno, más conocida como Maje, nació en Novelda en 1990 en el seno de una familia con fuertes convicciones religiosas. Es la segunda más pequeña de cinco hermanos y tras estudiar en Barcelona, conoció a su futuro marido, Antonio, a través de uno de sus hermanos.
A pesar de que se llevaban nueve años de diferencia, en el 2011 empezaron a salir. Cuando se casaron, se trasladaron a Valencia y ella volvió a su pueblo en pocas ocasiones. Mientras, Maje trabajaba como enfermera del turno de noche en el Hospital Casa de la Salud, en la capital del Turia.
En su puesto de trabajo fue donde conoció a Salvador, más conocido como Salva, el autor material del crimen. Él era celador en el centro en el que ella trabajaba y estaba casado con Inma, que también era sanitaria en el mismo hospital, con quien tiene una hija.
Maje tenía varias vidas paralelas
Tras el crimen de Antonio comenzó una frenética investigación que no apartó el foco de la viuda, ya que Antonio no tenía nada sospechoso ni turbio en su expediente y la fría reacción de ella ante la muerte de su marido hizo que saltaran todas las alarmas.
La policía que le tomó declaración a Maje en los primeros minutos tras los hechos, resaltó que ella no paró de usar su teléfono para enviar mensajes, algo que llamó la atención de los investigadores, que pincharon su teléfono y descubrieron que Maje tenía varias vidas paralelas.
La investigación del teléfono de Maje desveló que la viuda de Patraix tenía cuatro amantes y ninguno sabía de la existencia de los demás. Durante los pinchazos telefónicos, los investigadores confirmaron sus sospechas sobre el comportamiento de la condenada y es que cuando hablaba con familiares se mostraba afectada por la muerte de su marido y cuando charlaba con sus amantes o personas de confianza afirmaba que la muerte de su marido había supuesto "una liberación".
El 10 de enero del 2018 la policía detuvo a Maje y a Salva (que llegó a autoinculparse en una conversación con la viuda negra) por el asesinato de Antonio. Al principio, Salvador confesó y la exculpó, pero una vez encarcelados y tras descubrir que Maje tenía relaciones con otro recluso de la cárcel de Picassent, Salva pidió declarar ante el juez y desveló la estrategia de María Jesús para librarse de su marido sin pasar por un divorcio que le dejaría sin herencia, sin las pólizas de los seguros de vida y sin la pensión de viudedad.
Complicada vida en prisión
Maje ingresó en la prisión de Picassent y pronto empezó a tener relaciones. Primero fueron cartas con otros presos y después estableció relaciones con algunos hombres. Según publicó 'El Mundo' en 2019 la descubrieron manteniendo relaciones sexuales en la piscina con otro preso, condenado por abuso a menores.
Después, David, otro interno, se convirtió en su novio y quedó embarazada y en 2023 dio a luz a su primera hija. Ella fue trasladada a la prisión de Foncalent, que cuenta con una unidad de madres y allí podrá vivir con su bebé hasta que el menor cumpla tres años.